¿Cuales son las principales índices bursátiles y cómo invertir en índices bursátiles mundiales?

A poco que comencemos a interesarnos por los mercados bursátiles, nos encontraremos con muchísimas referencias a índices como el S&P 500, el Eurostoxx, el Shanghai Composite, el Nasdaq o el Nikkei 225. Todos los grandes grupos de inversión analizan al detalle estos y muchos otros índices para comprender mejor el comportamiento de la economía global, la economía de países específicos, o la evolución de ciertos sectores industriales. Por eso los índices tienen una importancia capital en todos los mercados bursátiles del mundo.

Con independencia de si se decide invertir en índices o no, comprender estas herramientas y saber analizarlas puede contribuir enormemente a maximizar las ganancias de cualquier inversión bursátil. Por eso hemos elaborado una guía completa para explicarte en qué consisten los índices, cuál es su funcionamiento, quién los gestiona, para qué sirven, y cómo puedes utilizarlos en tu beneficio para ganar aún más dinero con tus inversiones.

Un índice es una estadística que aglutina el rendimiento bursátil de diferentes instrumentos financieros –generalmente acciones– para facilitar a los inversores la toma de decisiones o, incluso, para proponer la inversión conjunta en los instrumentos que componen cada índice. Explicado así, sin embargo, puede resultar algo confuso hacernos a la idea de lo que un índice es realmente, pero enseguida lo veremos más claro.

Podemos entender un índice como el rendimiento conjunto de una serie de empresas que tienen algo en común: por ejemplo, estar basadas en el mismo país, operar en un sector determinado, o cualquier otra característica. Gracias a los índices se puede tomar el pulso al rendimiento de un sector, una bolsa o una región en específico tomando como referencia sus principales compañías, detectando así tendencias financieras de gran calado.

Debido a que los índices están compuestos por un conjunto de activos, muchos inversores principiantes tienden a confundirlos con los ETFs. Sin embargo, pese a esta similitud, hay varias diferencias claras entre ambos instrumentos. La principal diferencia está en que los ETFs están gestionados por empresas financieras con la intención de maximizar los beneficios de sus inversores, con lo que son más flexibles que los índices.

Dicho de otro modo, los índices son más bien herramientas estadísticas, y no tanto instrumentos de inversión, mientras que con los ETFs ocurre a la inversa. Un índice selecciona un conjunto de activos –por ejemplo, empresas– y sigue su rendimiento en bolsa, sin más. Se puede invertir en un índice, pero esta inversión se repartirá por igual entre todos los instrumentos que lo conformen, sin variaciones dinámicas para optimizar su rendimiento.

Un ETF, en cambio, es flexible, y su composición varía continuamente. Pese a que puede estar basado en un índice, un ETF solo toma los índices como referencia, y tiende a priorizar unas empresas y descartar otras. Por eso puede haber muchos ETFs diferentes que tomen como referencia el mismo índice, y cada ETF ofrecerá resultados distintos en función de los criterios utilizados por sus gestores para invertir en los activos que lo conforman.

Al tratarse de estadísticas, los índices pueden estar a cargo de diferentes instituciones. Sin embargo, las más comunes son las bolsas, las instituciones de calificación crediticia, y algunas entidades financieras.

• Bolsas de valores. Es habitual que las bolsas desarrollen sus propios índices para facilitar la inversión en sus empresas más destacadas y posicionarse con más fuerza en los mercados internacionales. Es el caso del S&P 500 en Estados Unidos, el Hang Seng Index en China, o el Nikkei 225 en Japón. Estos índices se encuentran entre los más populares del mundo, y son auténticos referentes de la economía global.

• Entidades de análisis financiero y calificación crediticia. Las principales empresas de calificación crediticia también elaboran sus propios índices para ampliar su influencia en el mercado y captar más clientes. Algunos ejemplos son los Fitch Solutions Income Indices, el Moody’s Global Infrastructure o el S&P Preferred Stock Index. Sin embargo, suelen orientarse al mercado de bonos, y no tanto al mercado bursátil en sí.

• Entidades financieras. Grandes instituciones financieras y grupos de inversión también elaboran sus propios índices para atraer a más inversores y reforzar su prestigio. Algunos de estos índices son incluso más populares que los elaborados por algunas bolsas. Entre ellos se encuentran el MSCI World Index –elaborado por MSCI–, el STOXX Europe 600 de Qontigo, o el SCI 300 de China Securities Index.

Los índices bursátiles pueden elaborarse siguiendo diferentes criterios. Lo más habitual es crearlos seleccionando las empresas más relevantes de una bolsa, un país, una región o un sector, tomando como referencia la capitalización bursátil o la liquidez de las compañías que cumplen con los criterios de cada índice.

• Mejores empresas de una bolsa

Los índices más conocidos suelen ser aquellos que siguen a una bolsa en concreto, ya que cada bolsa acostumbra a crear los suyos. Ejemplos pueden ser el IBEX 35 de la bolsa de Madrid, el FTSE 100 de la bolsa de Londres o el SSE Composite Index de la bolsa de Shanghai.

• Mejores empresas de un sector

Para los inversores también resulta muy útil considerar los índices que giran en torno a un sector en específico como el energético, el tecnológico, el de los hidrocarburos o el financiero. Algunos ejemplos son el S&P Global Clean Energy, el NASDAQ o el FTSE Financials.

• Mejores empresas de una región

También existen índices que abarcan las mejores compañías de una región o, incluso, del mundo en su conjunto. El Eurostoxx 50 en Europa, el S&P Asia Pacific Broad Market en Asia, o el MSCI World Index a nivel global son algunos de los más destacados.

• Otros criterios

Finalmente, existen además otros tipos de índices bursátiles que toman como referencia otros criterios como los dividendos ofrecidos por una empresa, la volatilidad de un mercado o el crecimiento de una compañía, entre muchos otros puntos de vista.

Ahora que ya conoces las principales características de los índices, vamos a ver algunos ejemplos de índices populares a nivel global, incluyendo algunos que están basados en bolsas y otros que siguen a sectores especialmente relevantes a día de hoy.

S&P 500

Fuente: TradingView

El S&P 500 se ha mantenido como uno de los índices más populares del mundo durante las últimas décadas. Se trata de un índice que toma como referencia el rendimiento de las 500 compañías más importantes de los Estados Unidos. Es el índice al que se recurre más habitualmente para revisar el estado de la economía estadounidense en su conjunto. En la actualidad está dominado por empresas tecnológicas como Alphabet, Microsoft o Nvidia.

Eurostoxx 50

Fuente: TradingView

El equivalente del S&P 500 en Europa sería el Eurostoxx 50. Aunque de menor alcance que el S&P 500, el Eurostoxx 50 reúne las cincuenta empresas más destacadas de Europa y trata de tomar el pulso a la economía del continente en función de su rendimiento. Airbus, Allianz, Siemens o TotalEnergies son algunas de las compañías con más peso en el Eurostoxx 50, que se encuentra dominado sobre todo por Francia, Alemania y los Países Bajos.

Shanghai Composite

Fuente: TradingView

Posiblemente el índice más importante de China sea el Shanghai Composite Index, que toma como referencia el rendimiento en el mercado de las empresas que cotizan en la bolsa de Shanghai. Entre las más de 1400 compañías cotizadas en este índice se encuentran el ICBC, el CCB y PetroChina, además de grandes titanes tecnológicos a escala global como SMIC, Tencent, Xiaomi, Baidu y Alibaba.

Nasdaq 100

Fuente: TradingView

Uno de los índices más destacados en el sector tecnológico es el Nasdaq 100, que reúne a las empresas tecnológicas más destacadas del Nasdaq Stock Market, así como compañías médicas, de comunicación y de biotecnología. Los grandes gigantes tecnológicos estadounidenses como Apple, Microsoft, Amazon, Alphabet, Nvidia, Intel o Tesla están presentes en este índice, que tiene una enorme influencia a escala global.

S&P Global Clean Energy

Fuente: TradingView

El S&P Global Clean Energy es un índice elaborado por S&P que trata de tomar el pulso al sector de las energías limpias a nivel mundial. Compañías especializadas en la instalación de centrales de energías renovables como Iberdrola, Canadian Solar, Siemens Gamesa, Vestas Wind o NextEra están presentes en este índice, marcando el ritmo del progreso de la transición energética en los cinco continentes.

Decíamos que los índices bursátiles son estadísticas, si bien pueden operar como instrumentos en algunos contextos. En consecuencia, no hay una sola forma de invertir en los índices, con lo que cada inversor puede elegir la que le resulte más atractiva.

Fondos de inversión indexados

La manera más directa de invertir en un índice es mediante los fondos de inversión indexados, que esencialmente replican el rendimiento de los índices, sin más. Al invertir en un índice como el Nasdaq 100 de esta forma, por ejemplo, el dinero invertido se repartirá a partes iguales entre las 100 compañías que lo componen y replicará su rendimiento en bolsa.

ETFs de índices

Debido a que los fondos de inversión indexados reparten la inversión siempre de la misma forma, muchos inversores prefieren optar por los ETFs de índices. Los ETFs toman como referencia los índices pero flexibilizan su exposición a las compañías representadas en ellos, tratando de maximizar su inversión en las empresas de más éxito, y reduciéndola en el resto.

Futuros de índices

Los inversores más familiarizados con la macroeconomía también pueden tener interés en invertir en futuros de índices. Los futuros permiten acordar una cierta inversión en un índice a un precio determinado en una fecha específica, lo que puede resultar muy rentable si se anticipa correctamente la evolución del mercado al que corresponde cada índice.

CFDs de índices

De forma similar a los futuros, también es posible invertir en CFDs de índices. Esta es la opción preferida por los inversores que prefieren utilizar el apalancamiento para maximizar sus ganancias, aunque también es una de las maneras más arriesgadas de invertir en índices, ya que el capital invertido queda mucho más expuesto a los vaivenes del mercado.

Opciones de índices

Mediante la inversión en opciones se pueden mitigar algunos de los riesgos de invertir en índices, ya que es posible ejecutar o no las órdenes de compra (call) o venta (put) según convenga. Por supuesto, la no ejecución de una orden conlleva una penalización, pero esta penalización suele ser menor que las pérdidas que pueden derivarse de un CFD.

Los índices son herramientas excelentes tanto para invertir de forma directa en ellos como para elaborar análisis financieros de todo tipo. Por ejemplo, se pueden utilizar para contrastar el rendimiento de una compañía en específico en relación con la economía de su país o con el resto de las empresas con las que compite, lo que hace que sea mucho más sencillo localizar compañías con mayor potencial para invertir en ellas de manera individual.

La comparación entre distintos índices también resulta muy útil para analizar la economía global y explorar contrastes entre distintas regiones del mundo o diversos sectores económicos. Se pueden utilizar, por ejemplo, para calibrar hasta qué punto el peso económico global se está desplazando desde Estados Unidos y Europa hacia China, o para comprobar el flujo de capital desde las compañías de hidrocarburos hacia las energías renovables.

Pese a que los índices no tienen la flexibilidad de los ETFs –y, en consecuencia, suelen ofrecer un rendimiento algo menor en comparación–, siguen siendo una excelente forma de diversificar una inversión y asegurarla, al menos hasta cierto punto, frente a la mayor volatilidad que presentan las empresas individuales. Por todo esto, los índices suelen tener un lugar de preferencia en los portafolios de los inversores en todo el mundo.

• ¿Se puede invertir en los índices de forma directa?

Sí. La mayoría de plataformas de trading cuenta con fondos indexados que replican de forma exacta el rendimiento de los índices más destacados, de manera que, al invertir en cualquiera de ellos, la inversión se reparte por igual entre todas las empresas que los componen.

• ¿Qué es más rentable, un índice o un ETF?

Por lo general, los ETFs suelen ofrecer una rentabilidad superior a los índices porque se encuentran gestionados de forma dinámica, aunque también puede darse el caso de un ETF cuyos gestores hayan tomado decisiones pobres que lo hagan menos rentable que el índice.

• ¿Se puede invertir en índices con margen?

Sí. Además de la inversión mediante CFDs, muchas plataformas de trading permiten el apalancamiento o el shorting en los índices más populares, de igual forma que con las acciones individuales. Esta práctica puede ser muy rentable, pero también es más arriesgada.

• ¿Cuáles son los índices más importantes del mundo?

Hay muchos grandes índices de referencia a nivel global. En este artículo hemos visto algunos de los más destacados, y a ellos se pueden sumar otros como el Nikkei 225, el Hang Seng Index, el CAC 40, el DAX 30, el FTSE MIB o el Ibex 35, por citar varios ejemplos.

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