Tesla Inc. (TSLA) ha sufrido depreciaciones en la bolsa durante la última semana

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Tesla Inc. (TSLA), una destacada multinacional de vehículos eléctricos, ha sufrido depreciaciones en la bolsa durante la última semana, generando incertidumbre entre los inversores. Reconocidos actores financieros como Goldman Sachs, Barclays, Morgan Stanley y DZ Bank han ajustado a la baja su estimación sobre Tesla, lo que ha ocasionado oscilaciones significativas en su cotización.

La revaluación de Goldman Sachs, de "Comprar" a "Mantener", que señala el impacto del precio de los vehículos en los márgenes brutos, ha sido particularmente evidente. Este conjunto de revisiones ha llevado a un retroceso del 8% en el valor de la acción de Tesla en tan solo cinco días.

A pesar de los contratiempos, se pronostica un posible repunte para Tesla. Wall Street anticipa un incremento del 74% en las entregas para el segundo trimestre. Deutsche Bank respalda estas proyecciones, elevando su objetivo de precio para la acción de Tesla. Además, las recientes estrategias de marketing de Tesla, que incluyen incentivos y subsidios para su Model 3, están incrementando la demanda. Se espera que para 2023, las entregas de Tesla alcancen los 1,82 millones de unidades, a pesar de la volatilidad actual.

La valoración de Carnival Corp. (CCL) también experimentó una notable disminución, de aproximadamente un 11%, el pasado lunes 26 de junio, constituyéndose como la mayor caída dentro del S&P500. Los inversores reaccionaron negativamente a las proyecciones de ganancias para el tercer trimestre, que resultaron menores a las expectativas debido a los crecientes costos laborales y de marketing, a pesar del aumento en los precios de los boletos y la alta demanda.

Sin embargo, la situación de Carnival no es completamente negativa. La compañía reportó ingresos récord de $4.91 mil millones, superando las previsiones. Además, el CEO Josh Weinstein destaca un incremento en las reservas del 17% en comparación con 2019, indicando una demanda sostenida para sus servicios de cruceros.

Siemens Energy (ENR) ha estado en el foco de atención en los últimos días, tras experimentar un duro golpe en el mercado de valores el viernes 23 de junio, cuando sus acciones cayeron más del 37%. La empresa alemana, un pilar en el sector energético, sorprendió a los inversores al retirar su pronóstico de ganancias para 2023.

La razón dada fue una tasa de fallos inesperada en sus nuevos modelos de turbinas eólicas terrestres. La reparación de estos fallos le costará a la empresa más de 1 mil millones de euros ($1.1 mil millones), lo que ha socavado la confianza de los inversores y ha provocado este drástico descenso.

Desde la retirada del pronóstico de ganancias, las acciones de Siemens Energy han seguido cayendo, registrando una pérdida total en el valor de mercado de 7.4 mil millones de euros. Este escenario ha motivado una serie de recortes en las calificaciones de la empresa, con Citi y Jefferies bajando su valoración de “Comprar" a "Mantener".

JSR Corporation (4185.T), líder en la fabricación de resinas fotosensibles usadas en el grabado de los chips más potentes, se ha destacado el 26 de junio al anunciarse su adquisición por la Corporación Japonesa de Inversión (JIC), un fondo respaldado por el gobierno japonés. La compra, por un monto de 909.300 millones de yenes (5.815 millones de euros), forma parte de los esfuerzos estratégicos de Japón para aumentar su control sobre el crucial sector de los semiconductores.

Esta noticia ha impulsado positivamente los mercados, elevando las acciones de JSR en un 21.65%. Esta reacción se atribuye a las expectativas de consolidación del sector y al potencial de crecimiento sostenible y fortaleza de JSR en su alianza con JIC.

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El índice Nasdaq Composite (IXIC) sufrió un retroceso del 0,8% el lunes 26 de junio, debido a la caída de las acciones tecnológicas más prominentes, tras un sólido desempeño en la primera mitad del año. El S&P 500 (SPX) también registró una pérdida del 0,45%, mientras que el Dow Jones Industrial Average (DJI) descendió alrededor de un 1%.

La depreciación de los índices se debe a la disminución en el valor de acciones destacadas: Tesla (TSLA) bajó un 4,7%, Nvidia (NVDA) un 2,9%, Alphabet (GOOGL) un 3,1%, Meta Platforms (META) un 3%, Microsoft (MSFT) un 1,5%, y Amazon.com (AMZN) un 1%.

A pesar del avance del 28% del índice Nasdaq en lo que va de 2023, impulsado por el interés en las empresas de inteligencia artificial, los inversores consideran que el mercado está en una fase de ajuste y consolidación tras una fuerte alza liderada por las acciones tecnológicas de gran capitalización y el Nasdaq 100.

La semana pasada, las bolsas europeas también experimentaron caídas significativas, con el IBEX 35 (.IBEX) perdiendo cerca de un 2%, el DAX (.GDAXI) un 2,5%, y el EURO STOXX 50 (.STOXX50E) más de un 2,7%.

Según analistas, estos descensos en los índices bursátiles se deben a que los mercados están reaccionando a los mensajes de los bancos centrales, incluidos la Reserva Federal de EE. UU. (Fed) y el Banco Central Europeo (BCE), respecto al endurecimiento de la política monetaria. Otra posible explicación es que los inversores están recogiendo beneficios tras un positivo inicio de junio.

La volatilidad inherente a las noticias financieras puede desencadenar fluctuaciones en los valores bursátiles. Ante esta situación, es vital para inversores de largo plazo considerar los fundamentos de las empresas, mientras que los inversores de corto plazo pueden buscar oportunidades en estas fluctuaciones.

Compañías como Tesla, a pesar de sus recientes depreciaciones, presentan proyecciones que señalan una potencial recuperación, una señal alentadora para inversores a largo plazo. Simultáneamente, empresas como Carnival Corp. y Siemens Energy ofrecen posibilidades para quienes buscan capitalizar los movimientos a corto plazo.

La adquisición de JSR Corporation ilustra el impacto positivo de las decisiones estratégicas en el valor de las acciones, ofreciendo oportunidades tanto a corto como a largo plazo.

En lo que respecta a los índices financieros, las correcciones en los precios de las acciones tras aumentos significativos son una constante. Esta dinámica ofrece oportunidades para los inversores de corto plazo, quienes también pueden aprovechar los efectos de los mensajes y políticas de las entidades financieras y bancos centrales en las fluctuaciones del mercado.