El año 2022 será recordado en términos económicos por parte de cualquier consumidor europeo como un período en el cual los precios de prácticamente todos los productos, desde la alimentación hasta la energía, experimentaron un aumento significativo, dejando a muchas familias y empresas en situaciones difíciles tras perder capacidad adquisitiva.

Los titulares de todos los medios de comunicación no han cesado de dar datos macroeconómicos como como el Índice de Precios al Consumo (IPC) y la inflación para ilustrar la realidad económica inflacionaria y sus efectos en la economía.

El año 2022 cerró con un variación anual del IPC del 5,7%1 una subida de más de 5 puntos porcentuales con respecto al 2021.

El actual escenario de alta inflación ha ocasionado medidas drásticas por parte de los Bancos Centrales Europeos como la subida históricas de los tipos de interés después de años con tipos que rozaban el 1%. Esta medida ha afectado considerablemente a familias y empresas endeudadas que han visto, de nuevo, su capacidad adquisitiva menguada.

El objetivo de este artículo es explicar detalladamente qué es el IPC en España, para que el lector comprenda las principales diferencias de éste con la inflación y las consecuencias económicas de un IPC alto. También se detallará cómo se calcula, su evolución histórica y su pronóstico para el año 2023.

Además, se investigarán las consecuencias del IPC en las carteras de inversión y se proporcionarán las mejores estrategias de inversión en escenarios de inflación.

El Índice de Precios al Consumo (IPC) es una medida del cambio promedio en los precios a lo largo del tiempo de una canasta de bienes y servicios de consumo frecuente en los hogares de una región geográfica.

Se utiliza para medir la inflación y hacer ajustes por aumentos en el coste de la vida (por ejemplo: salarios o alquileres). En España, el Instituto Nacional de Estadística (INE) calcula el IPC mensualmente. El INE es el organismo gubernamental encargado de elaborar las estadísticas oficiales en España.

Muchos consumidores confunden el IPC con la inflación y si bien son conceptos relacionados también son diferentes. La inflación es la subida generalizada de los precios de una economía mientras que el IPC es es una estimación estadística que mide la variación media de los precios a lo largo del tiempo y es representativa de los patrones de consumo de una población concreta, en este caso la población española.

En resumen, el IPC es un medio para medir y evaluar los incrementos de los precios en un conjunto específico y cerrado de bienes y servicios que son considerados relevantes para la economía, mientras que la inflación se refiere a la subida generalizada de los precios en una economía. Sin embargo, dada la dificultad lógica de calcular la variación de precios de todos los bienes y servicios, el IPC es a menudo utilizado como un estimador para la inflación.

El IPC es uno de los índices que reflejan la marcha de la economía. Los economistas y Bancos Centrales suelen considerar que una inflación en torno al 2% es reflejo de una economía sana. Existen muchos parámetros que afectan al IPC, pero habitualmente destacan los siguientes:

Cambios en los costes de producción, cuando el coste de la mano de obra, los materiales o la energía aumenta, también lo hace el precio de los bienes y servicios y el IPC.

También afecta a las subidas del IPC la demanda agregada, cuando la demanda general de bienes y servicios en la economía aumenta, los precios suben (clásico ejemplo de la vivienda) y, por lo tanto, aumenta el IPC.

Los cambios en los tipos de cambio también repercuten en el IPC, cuando el valor de la moneda nacional disminuye en relación con otras monedas puede generar precios más altos para los bienes importados y, por lo tanto, aumentar el IPC.

Asimismo, las políticas monetarias repercuten considerablemente en el IPC. Cuando los Bancos Centrales baja los tipos de interés, aumenta la demanda agregada, suben los precios y con ello el IPC, y viceversa. Si suben los tipos de interés, se provoca una disminución de la demanda agregada, una disminución de los precios, y por tanto una disminución del IPC.

Las políticas gubernamentales como los impuestos y los subsidios también afectan a los precios de los bienes y servicios y, por lo tanto, al IPC.

Por último, los denominados choques de oferta afectan considerablemente al IPC. Los desastres naturales, las pandemias o las guerras pueden interrumpir la producción o distribución de bienes y servicios, lo que provoca escasez de oferta y precios más altos y, por lo tanto, aumenta el IPC.

Esta última causa es una de las principales razones del actual escenario económico inflacionario.  La Invasión de Ucrania ha provocado la ruptura comercial de Europa con Rusia, principal suministrador de gas en Europa, lo que ha llevado a una situación de escasez energética y subida de los precios de la electricidad y con ella de todos los bienes y servicios.

El Índice de Precios al Consumidor (IPC) puede afectar la economía de varias maneras:

Desestabiliza el comercio internacional, un IPC alto en un país genera precios más altos, lo que afecta a sus exportaciones, haciéndolas menos competitivas en el mercado global y puede provocar una disminución en la balanza comercial del país.

Inestabilidad económica, una inflación y un IPC altos pueden generar incertidumbre e inestabilidad en la economía, lo que puede tener efectos negativos en el crecimiento económico nacional y mundial y desalentar la inversión.

Afecta a la política monetaria, un IPC alto puede llevar, como ha ocurrido en la actualidad, a los bancos centrales a subir los tipos de interés, lo que afecta en el tipo de cambio y el flujo de capital hacia y desde el país.

Perdida competitividad internacional, un IPC alto puede encarecer los bienes y servicios de un país en comparación con otros países, afectando la competitividad de sus exportaciones y la balanza comercial.

Como se puede observar las causas y las consecuencias están interconectadas y no siempre es fácil determinar el origen de un escenario inflacionista.

El INE calcula el Índice de Precios al Consumidor utilizando una metodología estandarizada y sistemática para medir la variación de los precios de los bienes y servicios adquiridos por los hogares. El INE se basa en una cesta de 500 bienes y servicios representativa de los consumidores, seleccionando una muestra de estos productos en diferentes establecimientos comerciales y recogiendo información sobre sus precios.

El INE también utiliza una técnica conocida como ponderación, donde se asigna un peso a cada producto en función de su importancia en el consumo de los hogares.

El INE calcula el IPC en base a una serie de subíndices, como el IPC de alimentación y bebidas no alcohólicas, el IPC de vivienda, el IPC de transporte, etc. Estos subíndices se combinan para obtener el IPC general. El INE publica el IPC mensualmente y también proporciona una serie de datos desglosados por grupos de productos y por comunidades autónomas.

                   Fuente: INE¹

Fuente: INE¹

Como se puede observar en las tablas anteriores el IPC empezó a subir exponencialmente en marzo de 2022 tras la Invasión de ucrania por parte de Rusia y los problemas de escasez energética que ello supuso y empezaron a bajar paulatinamente coincidiendo con las subidas de tipos de interés por parte del Banco Central Europeo en verano y otoño de 2022.

La mayoría de los analistas y economistas prevén que Índice de Precios al Consumidor seguirá su tendencia a la baja en el 2023 impulsada por las subidas de los tipos de interés. Por ejemplo, Bankinter prevé que el IPC 2023 España se situará en los 4¹ puntos porcentuales en diciembre de 2023.

Para poder comparar los niveles de inflación entre países miembros de la Unión Europea (UE) se usa el IPC armonizado (IPCA). El IPCA se calcula sobre la base de una canasta de bienes y servicios representativa de los consumidores europeos y utilizando una metodología estandarizada y homogénea en toda la UE, lo que permite comparar los datos de IPC de manera más precisa entre los países miembros.

El IPCA es utilizado como un indicador de inflación para los objetivos de estabilidad de precios y política monetaria de la Unión Europea. También es utilizado para evaluar el cumplimiento de los objetivos de estabilidad de precios en los países miembros de la zona euro y para comparar los niveles de inflación entre los países miembros de la UE.

A diciembre de 2022 la variación anual IPC de España se situaba en el 5,7%² y la del IPCA en el 5,4%³, y parece tener tendencia bajista tras las políticas monetarias adoptadas por el Banco Central Europeo de subida de tipos de interés. Hace seis meses, junio 2022, el IPC se situaban en 10,2%² y el IPCA en el 10%³.

IPC 2022 Unión Europea

Fuente: Datosmacro⁴

Un IPC y un IPCA elevado en Europa afecta al rendimiento de los índices bursátiles con mayor volumen de negociación europeos como el DAX y el EURO STOXX 50, principales índices bursátiles de Alemania y la Zona euro, respectivamente. De hecho, en este pasado 2022 el DAX perdió el 12,5%⁵ de su valor y el EURO STOXX50 un 11,4%⁵, batiendo récords históricos de perdidas. En la siguiente tabla se pueden observar los resultados de los principales índices bursátiles europeos.

Resultado principales Parqués Europeos 2022

Fuente: Yahoo Finance

Un IPCA alto y una subida de los tipos de interés vuelve más cautelosos a los inversores, que exigen mayores rendimientos a sus inversiones comprándolas con la renta fija, como los bonos del estado, que aumenta su rentabilidad en escenarios inflacionarios. Esto suele ocasionar precios a la baja de las acciones y una mayor volatilidad en el mercado de valores.

Un IPCA alto también se traduce en un menor crecimiento económico, ya que la inflación desincentiva la inversión y el consumo lo que reduce la demanda de bienes y servicios y, de nuevo, afecta negativamente al desempeño de las empresas en el mercado de valores. 

En un contexto inflacionista con el índice IPC disparado los riesgos asociados a las inversiones financieras cambian respecto a un escenario de estabilidad económica o de deflación.

Sin embargo, es importante recordar que los mercados bursátiles son cíclicos y que los precios de las acciones son volátiles, es decir, suben y bajan, y que una inflación elevada no necesariamente significa una mala oportunidad de inversión.

Para minimizar el impacto de la alta inflación en las carteras de inversión, es interesante considerar las siguientes estrategias:

Diversificación: la diversificación de las inversiones en diferentes clases de activos, sectores y países puede ayudar a reducir el riesgo general de la cartera.

Activos reales: Invertir en activos reales, como bienes raíces y materias primas, puede ser una buena protección contra la inflación. El mercado inmobiliario suele ser un refugio para inversores con liquidez en periodos de inflación.

Bonos vinculados a la inflación: Invertir en bonos vinculados a la inflación puede proporcionar un buen rendimiento cuando la inflación es elevada.

Inversiones a corto plazo: invertir en inversiones a corto plazo, como bonos del estado, puede proporcionar un rendimiento más estable, al tiempo que evita el riesgo de inversiones a largo plazo durante períodos de alta inflación.

Inversión internacional: invertir en activos extranjeros, como acciones o bonos extranjeros, puede ser una forma de reducir el impacto de la alta inflación en España.

En escenarios inflacionarios donde aumentan los tipos de interés el sector más beneficiado suele ser la banca. Si los bancos prestan dinero a tasas de interés más altas, sus márgenes aumentan y con ello sus ganancias. Además, cuando los tipos de interés suben, los bonos ofrecen mayores rentabilidades y son más atractivos para los inversores, lo que aumenta la demanda de los bonos emitidos por los bancos y con ello sus beneficios.

No obstante, invertir en acciones bancarias también lleva implícito riesgo.

En escenarios de inflación y subida de los tipos de interés los bancos pueden perder demanda y tener dificultades para prestar dinero por lo que sus márgenes de interés pueden verse afectados negativamente.

Además, en un entorno económico incierto, las empresas y las familias pueden tener dificultades para cumplir con sus obligaciones financieras. Si los bancos tienen una gran cantidad de préstamos incobrables, sus beneficios y su capital pueden verse afectados negativamente.

A sí mismo, los bancos también tienen que pagar más por sus depósitos y los préstamos, lo que, de nuevo, puede afectar negativamente sus ingresos.

En conclusión, aunque la mejor estrategia de inversión para el pequeño inversor en un escenario inflacionario puede variar dependiendo de su perfil de riesgo y objetivos financieros, existen algunas estrategias generales a tener en cuenta:

Diversificar la cartera de inversión; invertir en acciones de compañías estables históricamente o considerar inversiones en bonos del estado. Y ante todo nunca invertir más de lo que se esté dispuesto a perder.

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Referencias

1 https://www.bankinter.com/blog/economia/previsiones-ipc-espana

2 https://www.ine.es/prensa/ipc_tabla.htm (Consultado el 20 de enero de 2022)

3 https://www.ine.es/prensa/ipca_tabla.htm (Consultado el 20 de enero de 2022)

4 https://datosmacro.expansion.com/ipc-paises

5 https://www.eleconomista.es/mercados-cotizaciones/noticias/12093457/12/22/El-Ibex-35-despide-2022-con-perdidas-del-5-y-con-el-temor-por-el-resurgir-del-covid-en-China.html