El Secretario del Tesoro de EE.UU., Scott Bessent, comentó que el enfrentamiento tarifario con China es insostenible y que espera una desescalada de la situación.
Bessent dijo que aunque las negociaciones no habían comenzado, un acuerdo es posible, según personas que asistieron a un evento privado de JP Morgan Chase & Co. en Washington.
El DJIA ha subido más de 1.000 puntos a 39.200 a medida que el apetito por el riesgo mejoró. Los precios del oro cayeron por debajo de 3.400$, bajando más de un 1%, y el Dólar estadounidense ganó más de un 0.39%, según el DXY, que está en 98.70.
En el espacio de divisas, el EUR/USD cayó por debajo de 1.1450, bajando un 0.4% y el GBP/USD se mantiene por debajo de 1.3360, bajando un 0.15%.
En términos generales, "trade war" es una guerra comercial, un conflicto económico entre dos o más países debido al extremo proteccionismo de una de las partes. Implica la creación de barreras comerciales, como aranceles, que resultan en contrabarreras, aumentando los costos de importación y, por ende, el coste de la vida.
Un conflicto económico entre Estados Unidos (EE.UU.) y China comenzó a principios de 2018, cuando el presidente Donald Trump estableció barreras comerciales contra China, alegando prácticas comerciales desleales y robo de propiedad intelectual por parte del gigante asiático. China tomó medidas de represalia, imponiendo aranceles a múltiples productos estadounidenses, como automóviles y soja. Las tensiones escalaron hasta que los dos países firmaron el acuerdo comercial Fase Uno entre EE.UU. y China en enero de 2020. El acuerdo requería reformas estructurales y otros cambios en el régimen económico y comercial de China y pretendía restaurar la estabilidad y la confianza entre las dos naciones. La pandemia de Coronavirus desvió la atención del conflicto. Sin embargo, vale la pena mencionar que el presidente Joe Biden, quien asumió el cargo después de Trump, mantuvo los aranceles y hasta añadió algunos gravámenes adicionales.
El regreso de Donald Trump a la Casa Blanca como el 47º presidente de EE.UU. ha desatado una nueva ola de tensiones entre los dos países. Durante la campaña electoral de 2024, Trump se comprometió a imponer aranceles del 60% a China una vez que regresara al cargo, lo que hizo el 20 de enero de 2025. Se espera que la guerra comercial entre EE.UU. y China se reanude donde se dejó, con políticas de represalia que afectan el panorama económico global en medio de interrupciones en las cadenas de suministro globales, lo que resulta en una reducción del gasto, particularmente en inversión, y alimentando directamente la inflación del índice de precios al consumidor.