El jueves 10 de abril, el Banco de México (Banxico) publicó las últimas actas de su reunión, en las que todos los miembros de la junta afirmaron que la economía mexicana se está desacelerando en medio de un proceso de desinflación en evolución, lo que allana el camino para un mayor alivio.
La junta estima que, de cara al futuro, podría continuar calibrando la postura de política monetaria y considerar ajustes en magnitudes similares.
La mayoría de los miembros de la junta dijo que se espera que la economía muestre un aumento en el margen.
La mayoría de los miembros de la junta dijo que las condiciones de comercio del MXN se mantuvieron ordenadas e incluso mostraron mejoras durante el período.
La mayoría afirmó que el balance de riesgos para la actividad económica está sesgado a la baja.
La mayoría indicó que los riesgos a la baja para la inflación han ganado relevancia.
La mayoría de la junta dijo que la debilidad esperada de la actividad económica y las mayores condiciones de margen contribuirán a la continuación del proceso de desinflación.
Un miembro de la junta dijo que la estimación preliminar para febrero sugiere que la contracción se extenderá a ese mes.
Un escenario de aranceles altos y permanentes sobre todas las importaciones de EE.UU. desde México es poco probable que se materialice.
A pesar de que el USD/MXN sigue teniendo una tendencia alcista, una caída por debajo del área de 20.30 podría allanar el camino para más pérdidas. El siguiente nivel clave de soporte se encuentra en 20.00, seguido por la media móvil simple (SMA) de 200 días en 19.83. Si se supera, la siguiente parada sería 19.50. Por el contrario, se vislumbra una continuación alcista si los compradores empujan el par más allá del área de 20.50, con la cifra de 21.00 a continuación.
El Banco de México, también conocido como Banxico, es el banco central del país. Su misión es preservar el valor de la moneda mexicana, el Peso mexicano (MXN), y fijar la política monetaria. Para ello, su principal objetivo es mantener una inflación baja y estable dentro de los niveles objetivo –en o cerca de su objetivo del 3%, el punto medio de una banda de tolerancia de entre el 2% y el 4%.
La principal herramienta de Banxico para orientar la política monetaria es la fijación de las tasas de interés. Cuando la inflación se sitúa por encima de la meta, el banco intentará controlarla subiendo las tasas, lo que encarece el endeudamiento de los hogares y las empresas y, por lo tanto, enfría la economía. Las tasas de interés más altas son generalmente positivas para el Peso mexicano (MXN), ya que conducen a mayores rendimientos, lo que hace que el país sea un lugar más atractivo para los inversores. Por el contrario, las tasas de interés más bajas tienden a debilitar el MXN. El diferencial de tasas con el Dólar, o la forma en que se espera que Banxico fije las tasas de interés en comparación con la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed), es un factor clave.
Banxico se reúne ocho veces al año y su política monetaria está muy influenciada por las decisiones de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed). Por ello, el comité de toma de decisiones del banco central suele reunirse una semana después de la Fed. De esta manera, Banxico reacciona y en ocasiones se anticipa a las medidas de política monetaria fijadas por la Reserva Federal. Por ejemplo, después de la pandemia de Covid-19, antes de que la Fed subiera las tasas, Banxico lo hizo primero en un intento de disminuir las posibilidades de una depreciación sustancial del Peso mexicano (MXN) y evitar salidas de capital que pudieran desestabilizar al país.