El Peso mexicano (MXN) prolonga su agonía en la semana, depreciándose frente al Dólar estadounidense (USD) después de que el Banco de México (Banxico) redujera las tasas de interés, pero también allanara el camino para una mayor flexibilización. Esto, junto con un informe de inflación y políticas comerciales en Estados Unidos (EE.UU.), impulsó al Dólar. Al momento de escribir, la tasa de cambio USD/MXN es de 20.43, lo que representa un aumento del 0.67%.
El jueves, Banxico recortó las tasas en 50 puntos básicos al 9% por decisión unánime debido a la evolución del proceso de desinflación, aunque prevé que los riesgos de inflación están sesgados al alza. La junta anticipa que la inflación continuará disminuyendo y "podría considerar ajustarla en magnitudes similares".
Aparte de los datos económicos, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, comentó que el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) ayuda a América del Norte a competir contra China, añadiendo que las conversaciones en curso con EE.UU. están destinadas a proteger los empleos en México.
Al otro lado de la frontera, la Oficina de Análisis Económico de EE.UU. (BEA) reveló que el indicador de inflación preferido de la Reserva Federal (Fed), el Índice de Precios de Consumo Personal (PCE) subyacente, subió una décima, alejándose del 2% de la Fed.
Otros datos mostraron que el Sentimiento del Consumidor se deterioró en marzo, como anunció la Universidad de Michigan (UoM), que también mencionó que las expectativas de inflación han aumentado drásticamente, reflejando un consenso entre todas las afiliaciones demográficas y políticas reveladas por la encuesta.
La próxima semana, el calendario económico mexicano contará con cifras de Confianza Empresarial, PMI Manufacturero de S&P Global e Inversión Fija Bruta. En EE.UU., los operadores se centran en el anuncio de aranceles de Trump en abril, el PMI Manufacturero ISM de marzo, las Ofertas de Empleo JOLTS y las Nóminas No Agrícolas.
La moneda mexicana sigue bajo presión, como lo demuestra el par USD/MXN que se dispara bruscamente, superando la confluencia de las medias móviles simples (SMA) de 100 y 50 días cerca de 20.35/36, abriendo la puerta para alcanzar 20.45, un nuevo máximo semanal.
El momentum, medido por el Índice de Fuerza Relativa (RSI), está a punto de cruzar el último pico, señalando que los toros están interviniendo.
Dicho esto, la primera resistencia para el USD/MXN sería 20.50. Si se supera, el siguiente techo sería el pico del 4 de marzo de 20.99, seguido del máximo del año hasta la fecha (YTD) de 21.28. Por el contrario, una caída por debajo de 20.35/36 allana el camino para probar la marca de 20.00.
El Peso mexicano (MXN) es la moneda más comercializada entre sus pares latinoamericanas. Su valor está ampliamente determinado por el desempeño de la economía mexicana, la política del banco central del país, la cantidad de inversión extranjera en el país e incluso los niveles de remesas enviadas por los mexicanos que viven en el extranjero, particularmente en los Estados Unidos. Las tendencias geopolíticas también pueden afectar al MXN: por ejemplo, el proceso de nearshoring (o la decisión de algunas empresas de reubicar la capacidad de fabricación y las cadenas de suministro más cerca de sus países de origen) también se considera un catalizador para la moneda mexicana, ya que el país se considera un centro de fabricación clave en el continente americano. Otro catalizador para el MXN son los precios del petróleo, ya que México es un exportador clave de la materia prima.
El objetivo principal del banco central de México, también conocido como Banxico, es mantener la inflación en niveles bajos y estables (en o cerca de su objetivo del 3%, el punto medio de una banda de tolerancia de entre el 2% y el 4%). Para ello, el banco establece un nivel adecuado de tasas de interés. Cuando la inflación es demasiado alta, Banxico intentará controlarla subiendo las tasas de interés, lo que encarece el endeudamiento de los hogares y las empresas, enfriando así la demanda y la economía en general. Las tasas de interés más altas son generalmente positivas para el Peso mexicano (MXN), ya que conducen a mayores rendimientos, lo que hace que el país sea un lugar más atractivo para los inversores. Por el contrario, las tasas de interés más bajas tienden a debilitar el MXN.
La publicación de datos macroeconómicos es clave para evaluar el estado de la economía y puede tener un impacto en la valuación del peso mexicano (MXN). Una economía mexicana fuerte, basada en un alto crecimiento económico, un bajo desempleo y una alta confianza es buena para el MXN. No solo atrae más inversión extranjera, sino que puede alentar al Banco de México (Banxico) a aumentar las tasas de interés, en particular si esta fortaleza se acompaña de una inflación elevada. Sin embargo, si los datos económicos son débiles, es probable que el MXN se deprecie.
Como moneda de mercado emergente, el Peso mexicano (MXN) tiende a subir durante períodos de riesgo, o cuando los inversores perciben que los riesgos generales del mercado son bajos y, por lo tanto, están ansiosos por participar en inversiones que conllevan un mayor riesgo. Por el contrario, el MXN tiende a debilitarse en momentos de turbulencia del mercado o incertidumbre económica, ya que los inversores tienden a vender activos de mayor riesgo y huir a los refugios seguros más estables.