El Peso mexicano (MXN) cae frente al Dólar estadounidense (USD) en las primeras operaciones durante la sesión norteamericana del martes, ya que la moneda de mercado emergente no logra avanzar tras un fuerte informe de ventas minoristas de enero, publicado por el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI). En el momento de escribir, la tasa de cambio USD/MXN es de 20.07, con un aumento del 0.24%.
El Peso se mantiene a la defensiva, a pesar de que el Dólar muestra pérdidas, como lo indica el Índice del Dólar estadounidense (DXY). El DXY, que mide el rendimiento de la moneda americana frente a otras seis, cae un 0.23% y se aferra a la cifra de 104.00.
INEGI informó que los consumidores continúan gastando a buen ritmo, como lo revelan las ventas minoristas. Sin embargo, la contracción económica de enero y la caída de la inflación a mediados de marzo habían aumentado las probabilidades de que el Banco de México (Banxico) redujera las tasas de interés en 50 puntos básicos (pb) en su reunión del jueves, de 9.50% a 9%.
La Encuesta de Expectativas de Citi reveló que la mayoría de los economistas privados espera que Banxico reduzca las tasas en 50 puntos básicos. Según la encuesta, se espera que la tasa de referencia principal de México termine 2025 en 8%, por debajo del 8.25%.
Dado el contexto, se prevé un mayor aumento en el USD/MXN. Sin embargo, si el presidente de EE.UU., Donald Trump, otorga exenciones arancelarias a México, la perspectiva para la economía podría mejorar. Por lo tanto, el Peso podría fortalecerse y ejercer presión a la baja sobre el par exótico.
Esta semana, la agenda de México incluirá la Balanza Comercial y la decisión sobre la tasa de interés de Banxico. Al otro lado de la frontera, la agenda de EE.UU. incluirá la publicación del indicador de inflación preferido de la Fed, el Índice de Precios del Gasto en Consumo Personal (PCE) subyacente.
El comercio del USD/MXN ha sido irregular, consolidándose en el rango de 20.00–20.20 durante los últimos días, sin que compradores ni vendedores puedan romper el rango. Vale la pena señalar que el par está inclinado a la baja después de que los vendedores despejaron un fuerte soporte en las medias móviles simples (SMA) de 50 y 100 días en 20.38, 20.22, lo que exacerbó la tendencia bajista por debajo de 20.20.
Para una continuación bajista, se necesita una caída por debajo de 20.00. Si se supera, no hay nada en el camino para probar la SMA de 200 días en 19.70, seguida por el mínimo de oscilación del 18 de septiembre de 19.06. Por otro lado, si los toros superan la marca de 20.20, el par USD/MXN estaría preparado para probar la confluencia de las SMAs de 100 y 50 días, antes de la zona de 20.50.
El Peso mexicano (MXN) es la moneda más comercializada entre sus pares latinoamericanas. Su valor está ampliamente determinado por el desempeño de la economía mexicana, la política del banco central del país, la cantidad de inversión extranjera en el país e incluso los niveles de remesas enviadas por los mexicanos que viven en el extranjero, particularmente en los Estados Unidos. Las tendencias geopolíticas también pueden afectar al MXN: por ejemplo, el proceso de nearshoring (o la decisión de algunas empresas de reubicar la capacidad de fabricación y las cadenas de suministro más cerca de sus países de origen) también se considera un catalizador para la moneda mexicana, ya que el país se considera un centro de fabricación clave en el continente americano. Otro catalizador para el MXN son los precios del petróleo, ya que México es un exportador clave de la materia prima.
El objetivo principal del banco central de México, también conocido como Banxico, es mantener la inflación en niveles bajos y estables (en o cerca de su objetivo del 3%, el punto medio de una banda de tolerancia de entre el 2% y el 4%). Para ello, el banco establece un nivel adecuado de tasas de interés. Cuando la inflación es demasiado alta, Banxico intentará controlarla subiendo las tasas de interés, lo que encarece el endeudamiento de los hogares y las empresas, enfriando así la demanda y la economía en general. Las tasas de interés más altas son generalmente positivas para el Peso mexicano (MXN), ya que conducen a mayores rendimientos, lo que hace que el país sea un lugar más atractivo para los inversores. Por el contrario, las tasas de interés más bajas tienden a debilitar el MXN.
La publicación de datos macroeconómicos es clave para evaluar el estado de la economía y puede tener un impacto en la valuación del peso mexicano (MXN). Una economía mexicana fuerte, basada en un alto crecimiento económico, un bajo desempleo y una alta confianza es buena para el MXN. No solo atrae más inversión extranjera, sino que puede alentar al Banco de México (Banxico) a aumentar las tasas de interés, en particular si esta fortaleza se acompaña de una inflación elevada. Sin embargo, si los datos económicos son débiles, es probable que el MXN se deprecie.
Como moneda de mercado emergente, el Peso mexicano (MXN) tiende a subir durante períodos de riesgo, o cuando los inversores perciben que los riesgos generales del mercado son bajos y, por lo tanto, están ansiosos por participar en inversiones que conllevan un mayor riesgo. Por el contrario, el MXN tiende a debilitarse en momentos de turbulencia del mercado o incertidumbre económica, ya que los inversores tienden a vender activos de mayor riesgo y huir a los refugios seguros más estables.