El USD/MXN registra su tercer día consecutivo de ganancias este viernes. El par ha iniciado la jornada probando un mínimo diario en 20.13 para luego subir en la apertura americana a máximos de nueve días en 20.27. Al momento de escribir, el Dólar estadounidense cotiza frente al Peso mexicano sobre 20.18, ganando un leve 0.02% en el día.
La postura restrictiva de la Reserva Federal de Estados Unidos, tanto en su comunicado del miércoles como en la declaración posterior del gobernador Jerome Powell, está impulsando al Dólar estadounidense al final de la semana, elevando al Índice del Dólar (DXY) a 104.15, su nivel más alto desde el 7 de marzo.
Este viernes, varios miembros de la Fed, han confirmado esta postura en sus discursos. John C. Williams, presidente de la Reserva Federal de Nueva York, ha declarado que la actual política monetaria modestamente restrictiva es completamente apropiada, mientras que su homólogo de Chicago, Austan Goolsbee, ha señalado que el banco central necesita mantener la mano firme y adoptar una visión a largo plazo sobre la economía.
La próxima semana se darán a conocer varios datos que podrían generar volatilidad en el Peso mexicano al margen del Dólar.
El lunes, se publicará la inflación de la primera mitad del mes de marzo, mientras que el martes se conocerán las ventas minoristas de enero. El jueves llegará el evento clave de la semana para el MXN, la decisión de tasas de interés de Banxico, mientras que el viernes cerrará con la tasa de desempleo de febrero.
Al alza, la zona de resistencia principal sigue manteniéndose en 20.38/20.40, media móvil de 100 períodos en gráfico diario y máximo del 11 de marzo, respectivamente. Más arriba, el par podría extender su subida a 20.99/21.00, máximo de marzo y nivel psicológico.
A la baja, hay un soporte alrededor de 20.03, media móvil de 100 períodos en gráficos de una hora, mientras la zona de 19.90 actúa como soporte tras marcar el mínimo del USD/MXN el martes y el miércoles. Un quiebre de este nivel encontraría oposición un poco más abajo en 19.84, suelo de 2025 registrado el 14 de marzo.
El Peso mexicano (MXN) es la moneda más comercializada entre sus pares latinoamericanas. Su valor está ampliamente determinado por el desempeño de la economía mexicana, la política del banco central del país, la cantidad de inversión extranjera en el país e incluso los niveles de remesas enviadas por los mexicanos que viven en el extranjero, particularmente en los Estados Unidos. Las tendencias geopolíticas también pueden afectar al MXN: por ejemplo, el proceso de nearshoring (o la decisión de algunas empresas de reubicar la capacidad de fabricación y las cadenas de suministro más cerca de sus países de origen) también se considera un catalizador para la moneda mexicana, ya que el país se considera un centro de fabricación clave en el continente americano. Otro catalizador para el MXN son los precios del petróleo, ya que México es un exportador clave de la materia prima.
El objetivo principal del banco central de México, también conocido como Banxico, es mantener la inflación en niveles bajos y estables (en o cerca de su objetivo del 3%, el punto medio de una banda de tolerancia de entre el 2% y el 4%). Para ello, el banco establece un nivel adecuado de tasas de interés. Cuando la inflación es demasiado alta, Banxico intentará controlarla subiendo las tasas de interés, lo que encarece el endeudamiento de los hogares y las empresas, enfriando así la demanda y la economía en general. Las tasas de interés más altas son generalmente positivas para el Peso mexicano (MXN), ya que conducen a mayores rendimientos, lo que hace que el país sea un lugar más atractivo para los inversores. Por el contrario, las tasas de interés más bajas tienden a debilitar el MXN.
La publicación de datos macroeconómicos es clave para evaluar el estado de la economía y puede tener un impacto en la valuación del peso mexicano (MXN). Una economía mexicana fuerte, basada en un alto crecimiento económico, un bajo desempleo y una alta confianza es buena para el MXN. No solo atrae más inversión extranjera, sino que puede alentar al Banco de México (Banxico) a aumentar las tasas de interés, en particular si esta fortaleza se acompaña de una inflación elevada. Sin embargo, si los datos económicos son débiles, es probable que el MXN se deprecie.
Como moneda de mercado emergente, el Peso mexicano (MXN) tiende a subir durante períodos de riesgo, o cuando los inversores perciben que los riesgos generales del mercado son bajos y, por lo tanto, están ansiosos por participar en inversiones que conllevan un mayor riesgo. Por el contrario, el MXN tiende a debilitarse en momentos de turbulencia del mercado o incertidumbre económica, ya que los inversores tienden a vender activos de mayor riesgo y huir a los refugios seguros más estables.