El USD/MXN abrió el jueves probando un mínimo diario en 20.02, y fue ganando tracción con el avance del día, favorecido por la recuperación del Dólar estadounidense. El par ha alcanzado máximos de ocho días en 20.26 tras la publicación de varios datos de Estados Unidos que resultaron mejor de lo esperado.
Al momento de escribir, el USD/MXN cotiza sobre 20.17, ganando un 0.64% en lo que llevamos de jornada.
El Índice del Dólar estadounidense (DXY) se ha fortalecido en las últimas horas, favorecido por los datos estadounidenses, que fueron mejor de lo esperado, y por el anuncio de la Fed de ayer, que mostró que la entidad no tiene prisa en comenzar a recortar las tasas. El billete verde registra su segundo día consecutivo de ganancias, y alcanza un máximo de dos semanas en 104.13 recientemente.
Las peticiones de desempleo semanales de EE.UU. publicadas hoy subieron a 223.000 la semana pasada desde las 221.000 previas, mejorando las 224.000 esperadas. El índice manufacturero de la Fed de Philadelphia se moderó a 12.5 puntos en marzo desde los 18.1 de febrero, situándose por encima de los 8.5 estimados. Finalmente, las ventas de viviendas existentes creció un 4.2% en febrero tras caer un 4.7% en enero.
La reunión de política monetaria de ayer dejó varios titulares. En primer lugar, las proyecciones del FOMC prevén que solo haya dos recortes de 25 puntos básicos (pb) o uno de 50 pb en lo que resta de 2025. En segundo lugar, se espera que la inflación del PCE suba a finales de año, y en tercer lugar, el discurso de Jerome Powell dejó claro que la Fed no tiene ninguna prisa en recortar las tasas de interés.
La herramienta FedWatch de CME Group descarta cambios para hoy, y prevé solo un 14.8% de probabilidades de una rebaja de tipos en mayo, por debajo de la expectativa de ayer. En junio, en cambio, estas opciones se sitúan en el 72.7%, por encima de lo proyectado en los últimos días.
Fitch Ratings anunció ayer que anticipa una recesión para México. La agencia ha rebajado la previsión de crecimiento de México para el año 2025, situándola en el 0% desde el 1.1% proyectado previamente. Para 2026, se estima que el país creza un 0.8% frente al 1.7% de la estimación anterior.
La presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, respondió asegurando que su gobierno tiene un plan y está trabajando para fortalecer la economía desde abajo, promoviéndose inversiones.
Al alza, la zona de resistencia principal espera en 20.38/20.40, media móvil de 100 períodos en gráfico diario y máximo del 11 de marzo, respectivamente. Más arriba, el par podría extender su subida a 20.99/21.00, máximo de marzo y nivel psicológico.
A la baja, la zona de 19.90 actúa como soporte tras marcar el mínimo del USD/MXN el martes y el miércoles. Un quiebre de este nivel encontraría oposición un poco más abajo en 19.84, suelo de 2025 registrado el 14 de marzo.
El Peso mexicano (MXN) es la moneda más comercializada entre sus pares latinoamericanas. Su valor está ampliamente determinado por el desempeño de la economía mexicana, la política del banco central del país, la cantidad de inversión extranjera en el país e incluso los niveles de remesas enviadas por los mexicanos que viven en el extranjero, particularmente en los Estados Unidos. Las tendencias geopolíticas también pueden afectar al MXN: por ejemplo, el proceso de nearshoring (o la decisión de algunas empresas de reubicar la capacidad de fabricación y las cadenas de suministro más cerca de sus países de origen) también se considera un catalizador para la moneda mexicana, ya que el país se considera un centro de fabricación clave en el continente americano. Otro catalizador para el MXN son los precios del petróleo, ya que México es un exportador clave de la materia prima.
El objetivo principal del banco central de México, también conocido como Banxico, es mantener la inflación en niveles bajos y estables (en o cerca de su objetivo del 3%, el punto medio de una banda de tolerancia de entre el 2% y el 4%). Para ello, el banco establece un nivel adecuado de tasas de interés. Cuando la inflación es demasiado alta, Banxico intentará controlarla subiendo las tasas de interés, lo que encarece el endeudamiento de los hogares y las empresas, enfriando así la demanda y la economía en general. Las tasas de interés más altas son generalmente positivas para el Peso mexicano (MXN), ya que conducen a mayores rendimientos, lo que hace que el país sea un lugar más atractivo para los inversores. Por el contrario, las tasas de interés más bajas tienden a debilitar el MXN.
La publicación de datos macroeconómicos es clave para evaluar el estado de la economía y puede tener un impacto en la valuación del peso mexicano (MXN). Una economía mexicana fuerte, basada en un alto crecimiento económico, un bajo desempleo y una alta confianza es buena para el MXN. No solo atrae más inversión extranjera, sino que puede alentar al Banco de México (Banxico) a aumentar las tasas de interés, en particular si esta fortaleza se acompaña de una inflación elevada. Sin embargo, si los datos económicos son débiles, es probable que el MXN se deprecie.
Como moneda de mercado emergente, el Peso mexicano (MXN) tiende a subir durante períodos de riesgo, o cuando los inversores perciben que los riesgos generales del mercado son bajos y, por lo tanto, están ansiosos por participar en inversiones que conllevan un mayor riesgo. Por el contrario, el MXN tiende a debilitarse en momentos de turbulencia del mercado o incertidumbre económica, ya que los inversores tienden a vender activos de mayor riesgo y huir a los refugios seguros más estables.