La presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, está testificando ante el Comité de Asuntos Económicos y Monetarios del Parlamento Europeo el jueves.
Estamos decididos a garantizar que la inflación se estabilice de manera sostenible en nuestro objetivo del 2% a mediano plazo.
Seguiremos un enfoque dependiente de los datos y reunión por reunión.
El peso del impacto en el crecimiento económico se concentraría alrededor del primer año después del aumento de tarifas.
Luego disminuiría con el tiempo, sin embargo, dejando un efecto negativo persistente en el nivel de producción.
Las medidas de represalia de la UE y un tipo de cambio del Euro más débil podrían elevar la inflación en alrededor de medio punto porcentual.
El efecto se aliviaría a mediano plazo debido a una menor actividad económica que amortiguaría las presiones inflacionarias.
Las estimaciones están sujetas a una incertidumbre muy alta.
El análisis del BCE sugiere que un arancel de EE.UU. del 25% sobre las importaciones de Europa reduciría el crecimiento de la zona euro en aproximadamente 0.3 puntos porcentuales en el primer año.
En el momento de escribir, el EUR/USD cotiza un 0.27% a la baja en el día cerca de 1.0875, poco afectado por estos comentarios.
El Banco Central Europeo (BCE), con sede en Frankfurt (Alemania), es el banco de reserva de la zona euro. El BCE fija los tipos de interés y gestiona la política monetaria de la región.
El principal mandato del BCE es mantener la estabilidad de los precios, lo que significa mantener la inflación en torno al 2%. Su principal herramienta para lograrlo es subir o bajar los tipos de interés. Unos tipos de interés relativamente altos suelen traducirse en un Euro más fuerte, y viceversa.
El Consejo de Gobierno del BCE adopta las decisiones de política monetaria en reuniones que se celebran ocho veces al año. Las decisiones las adoptan los directores de los bancos nacionales de la zona del euro y seis miembros permanentes, entre ellos la presidenta del BCE, Christine Lagarde.
En situaciones extremas, el Banco Central Europeo puede poner en marcha una herramienta política denominada Quantitative Easing (relajación cuantitativa). El QE es el proceso por el cual el BCE imprime Euros y los utiliza para comprar activos (normalmente bonos del Estado o de empresas) a bancos y otras instituciones financieras. El resultado suele ser un Euro más débil..
El QE es un último recurso cuando es improbable que una simple bajada de los tipos de interés logre el objetivo de estabilidad de precios. El BCE lo utilizó durante la Gran Crisis Financiera de 2009-11, en 2015 cuando la inflación se mantuvo obstinadamente baja, así como durante la pandemia de coronavirus.
El endurecimiento cuantitativo (QT) es el reverso del QE. Se lleva a cabo después del QE, cuando la recuperación económica está en marcha y la inflación empieza a aumentar. Mientras que en el QE el Banco Central Europeo (BCE) compra bonos del Estado y de empresas a las instituciones financieras para proporcionarles liquidez, en el QT el BCE deja de comprar más bonos y deja de reinvertir el principal que vence de los bonos que ya posee. Suele ser positivo (o alcista) para el Euro.