El Peso mexicano (MXN) perdió terreno frente al Dólar estadounidense (USD) en las primeras operaciones del miércoles, ya que los participantes del mercado esperaban la decisión de política monetaria del Comité Federal de Mercado Abierto de EE.UU. (FOMC), reduciendo así su exposición a divisas de alto beta como el Peso. El USD/MXN cotiza de nuevo por encima de 20.00, con un aumento del 0.53%.
Las acciones globales registran ganancias, algo inusual en un día de decisión de la Fed, mientras que el Dólar recupera algo de terreno, como lo indica el Índice del Dólar estadounidense (DXY) que sube un 0.47% a 103.72. Aparte de la Fed, las agendas económicas de México y EE.UU. están ausentes.
Los operadores del USD/MXN prestarán atención a la Fed, que se espera mantenga las tasas sin cambios en el rango del 4.25%-4.50%. En el último Resumen de Proyecciones Económicas (SEP), los funcionarios proyectaron solo dos recortes de tasas en el año. Sin embargo, persisten dudas después de que los responsables de la Fed enfatizaran que la política está bien posicionada y que no tienen prisa por reanudar los recortes de tasas de interés.
El jueves, la agenda económica de México incluirá la publicación de datos de Demanda Agregada y Gasto Privado. Los datos podrían arrojar algo de luz sobre las condiciones económicas actuales y dar algunas pistas sobre el próximo movimiento de política de Banco de México (Banxico) en la reunión de política monetaria del 27 de marzo.
El USD/MXN parece haber tocado fondo cerca del rango de 19.89–20.00 mientras los operadores esperan un nuevo catalizador. Una inclinación de línea dura por parte de la Fed podría refrescar los máximos semanales y despejar el camino para desafiar la media móvil simple (SMA) de 100 días en 20.35. Si se supera, la siguiente parada sería la SMA de 50 días en 20.42.
Por el contrario, si el USD/MXN cae por debajo de 19.90, los operadores podrían esperar una caída para probar la media móvil simple (SMA) de 200 días en 19.65. Una vez superada, los siguientes niveles clave de soporte serían 19.50, 19.00 y el mínimo del 20 de agosto de 2024 en 18.64.
El Peso mexicano (MXN) es la moneda más comercializada entre sus pares latinoamericanas. Su valor está ampliamente determinado por el desempeño de la economía mexicana, la política del banco central del país, la cantidad de inversión extranjera en el país e incluso los niveles de remesas enviadas por los mexicanos que viven en el extranjero, particularmente en los Estados Unidos. Las tendencias geopolíticas también pueden afectar al MXN: por ejemplo, el proceso de nearshoring (o la decisión de algunas empresas de reubicar la capacidad de fabricación y las cadenas de suministro más cerca de sus países de origen) también se considera un catalizador para la moneda mexicana, ya que el país se considera un centro de fabricación clave en el continente americano. Otro catalizador para el MXN son los precios del petróleo, ya que México es un exportador clave de la materia prima.
El objetivo principal del banco central de México, también conocido como Banxico, es mantener la inflación en niveles bajos y estables (en o cerca de su objetivo del 3%, el punto medio de una banda de tolerancia de entre el 2% y el 4%). Para ello, el banco establece un nivel adecuado de tasas de interés. Cuando la inflación es demasiado alta, Banxico intentará controlarla subiendo las tasas de interés, lo que encarece el endeudamiento de los hogares y las empresas, enfriando así la demanda y la economía en general. Las tasas de interés más altas son generalmente positivas para el Peso mexicano (MXN), ya que conducen a mayores rendimientos, lo que hace que el país sea un lugar más atractivo para los inversores. Por el contrario, las tasas de interés más bajas tienden a debilitar el MXN.
La publicación de datos macroeconómicos es clave para evaluar el estado de la economía y puede tener un impacto en la valuación del peso mexicano (MXN). Una economía mexicana fuerte, basada en un alto crecimiento económico, un bajo desempleo y una alta confianza es buena para el MXN. No solo atrae más inversión extranjera, sino que puede alentar al Banco de México (Banxico) a aumentar las tasas de interés, en particular si esta fortaleza se acompaña de una inflación elevada. Sin embargo, si los datos económicos son débiles, es probable que el MXN se deprecie.
Como moneda de mercado emergente, el Peso mexicano (MXN) tiende a subir durante períodos de riesgo, o cuando los inversores perciben que los riesgos generales del mercado son bajos y, por lo tanto, están ansiosos por participar en inversiones que conllevan un mayor riesgo. Por el contrario, el MXN tiende a debilitarse en momentos de turbulencia del mercado o incertidumbre económica, ya que los inversores tienden a vender activos de mayor riesgo y huir a los refugios seguros más estables.