El USD/MXN registra pérdidas por quinta jornada consecutiva, deslizándose este lunes a un mínimo diario de 19.86, muy próximo al suelo de cuatro meses alcanzado el pasado viernes en 19.84. Al momento de escribir, el USD/MXN cotiza sobre 19.87, perdiendo un 0.27% diario.
Las ventas minoristas de EE.UU. para el mes de febrero han crecido un 0.2% mensual, por debajo del 0.7% esperado por el mercado. Excluyendo vehículos, las ventas minoristas han aumentado un 0.3%, decepcionando la subida del 0.5% estimada. El dato por debajo de las expectativas ha pesado sobre el Índice del Dólar estadounidense (DXY), que ha caído a mínimos de tres días en 103.38.
Estados Unidos también ha publicado su índice del mercado inmobiliario de NAHB para marzo, mostrando una caída a 39 puntos desde los 42 previos y previstos. Este es su nivel más bajo en siete meses, concretamente desde agosto de 2024.
Los débiles datos estadounidenses mantienen al Dólar presionado a la baja, con los operadores expectantes ante la reunión de la Reserva Federal de Estados Unidos que culminará el miércoles con el comunicado de la entidad. No están previstos recortes de tasas de interés, pero el foco estará en las proyecciones de la Fed respecto al número de rebajas de tipos esperadas para este año.
Este lunes, la herramienta FedWatch de CME Group proyecta un 24.2% de posibilidades de una rebaja en la reunión de mayo. Para junio, las posibilidades de un recorte aumentan con fuerza al 71.8%.
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo (OCDE) ha informado hoy que prevé una contracción de la economía mexicana del 1.3% en 2025. Para 2026, espera una caída del PIB de 0.6%. La entidad justifica estas proyecciones como consecuencia de la aplicación de aranceles de EE.UU. a México, lo que podría provocar una recesión en el país. La OCDE tambén prevé un entorno de inflación persistente en 2025, situándola en el 4.4%.
Por otra parte, el presidente estadounidense Donald Trump ha confirmado hoy que aplicará aranceles recíprocos del 25% a partir del 2 de abril. México mantiene su postura de esperar hasta esa fecha con la esperanza de llegar a un acuerdo antes de anunciar medidas de represalia.
Mientras se mantenga por debajo de la zona psicológica de 20.00, el USD/MXN puede extender su descenso hacia 19.76/77, donde están los mínimos de noviembre de 2024. Más abajo, el par podría encontrar un soporte en 19.11, suelo del pasado octubre.
Al alza, la zona de 20.00 se ha convertido ahora en la resistencia inicial. Por encima, la media móvil de 100 períodos en gráficos de una hora situada en 20.11 será la barrera a superar ants de apuntar a 20.40, máximo de la semana pasada alcanzado el 11 de marzo.
El Peso mexicano (MXN) es la moneda más comercializada entre sus pares latinoamericanas. Su valor está ampliamente determinado por el desempeño de la economía mexicana, la política del banco central del país, la cantidad de inversión extranjera en el país e incluso los niveles de remesas enviadas por los mexicanos que viven en el extranjero, particularmente en los Estados Unidos. Las tendencias geopolíticas también pueden afectar al MXN: por ejemplo, el proceso de nearshoring (o la decisión de algunas empresas de reubicar la capacidad de fabricación y las cadenas de suministro más cerca de sus países de origen) también se considera un catalizador para la moneda mexicana, ya que el país se considera un centro de fabricación clave en el continente americano. Otro catalizador para el MXN son los precios del petróleo, ya que México es un exportador clave de la materia prima.
El objetivo principal del banco central de México, también conocido como Banxico, es mantener la inflación en niveles bajos y estables (en o cerca de su objetivo del 3%, el punto medio de una banda de tolerancia de entre el 2% y el 4%). Para ello, el banco establece un nivel adecuado de tasas de interés. Cuando la inflación es demasiado alta, Banxico intentará controlarla subiendo las tasas de interés, lo que encarece el endeudamiento de los hogares y las empresas, enfriando así la demanda y la economía en general. Las tasas de interés más altas son generalmente positivas para el Peso mexicano (MXN), ya que conducen a mayores rendimientos, lo que hace que el país sea un lugar más atractivo para los inversores. Por el contrario, las tasas de interés más bajas tienden a debilitar el MXN.
La publicación de datos macroeconómicos es clave para evaluar el estado de la economía y puede tener un impacto en la valuación del peso mexicano (MXN). Una economía mexicana fuerte, basada en un alto crecimiento económico, un bajo desempleo y una alta confianza es buena para el MXN. No solo atrae más inversión extranjera, sino que puede alentar al Banco de México (Banxico) a aumentar las tasas de interés, en particular si esta fortaleza se acompaña de una inflación elevada. Sin embargo, si los datos económicos son débiles, es probable que el MXN se deprecie.
Como moneda de mercado emergente, el Peso mexicano (MXN) tiende a subir durante períodos de riesgo, o cuando los inversores perciben que los riesgos generales del mercado son bajos y, por lo tanto, están ansiosos por participar en inversiones que conllevan un mayor riesgo. Por el contrario, el MXN tiende a debilitarse en momentos de turbulencia del mercado o incertidumbre económica, ya que los inversores tienden a vender activos de mayor riesgo y huir a los refugios seguros más estables.