El USD/MXN ha caído en las últimas horas desde el máximo diario de la mañana europea en 20.20 a 20.10, su nivel más bajo en lo que llevamos de 2025. Al momento de escribir, el Dólar estadounidense se cotiza frente al Peso mexicano sobre 20.11, perdiendo un 0.34% en lo que llevamos de jueves.
El Índice del Dólar estadounidense (DXY) está repuntando este jueves, subiendo a 104.08, máximo de seis días, a pesar de la moderación de la inflación de los precios de producción de Estados Unidos.
El Índice de Precios de Producción (IPP) de EE.UU. aumentó un 3.2% anual en febrero, por debajo del aumento del 3.7% de enero y de la expectativa del mercado del 3.3%. El IPP subyacente, que excluye alimentos y energía, aumentó un 3.4% en el mismo período, bajando del 3.8% de enero, y situándose por debajo del 3.5% estimado.
La razón principal del repunte visto hoy en el Dólar es el descenso de las probabilidades de un recorte de tasas de la Fed en mayo. Según la herramienta FedWatch de CME Group, las opciones de rebaja de tipos son del 28.9%, por debajo del 33.7% de ayer. Para junio, las posibilidades de un recorte se sitúan en el 76.2% frente al 80.7% de ayer.
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, aseguró ayer que "vamos a esperar al 2 de abril para tomar una solución definitiva sobre si se ponen aranceles recíprocos al acero y al aluminio". La mandataria tiene la esperanza de llegar antes a un acuerdo con Estados Unidos para eliminar los gravámenes al acero y el alumnio. Los secretarios de Hacienda y Economía de México tienen previsto mantener encuentros con sus homólogos en Washington en los próximos días a fin de conseguir la retirada de estos impuestos. La espera en la respuesta de México hace creer al mercado que las negociaciones van por buen camino, favoreciendo al Peso mexicano.
Por otra parte, México ha publicado hoy sus datos de producción industrial de enero. El indicador cayó un 2.9% anual en enero después de haber descendido un 2.7% en diciembre, empeorando las expectativas del mercado, ya que se esperaba una caída del 1.8%. A nivel mensual, la producción industrial descendió un 0.4% tras caer un 1.4% el mes anterior. La cifra decepciona el +0.2% previsto por el consenso.
El Índice de Fuerza Relativa (RSI) de 14 muestra que el par está sobrevendido en gráfico horario, aunque en el diario aún tiene espacio para más pérdidas. En caso de extender la caída, la zona psicológica de 20.00 ejercerá de fuerte soporte. Por debajo, el USD/MXN puede caer a los alrededores de 19.75/19.76, donde están los mínimos de noviembre de 2024.
Al alza, la primera resistencia espera en 20.38, media móvil de 100 períodos en gráfico diario. Por encima, el objetivo estará en 20.50, máximo del 6 de marzo. Una ruptura por encima de este nivel apuntará hacia la zona de 21.00.
El Peso mexicano (MXN) es la moneda más comercializada entre sus pares latinoamericanas. Su valor está ampliamente determinado por el desempeño de la economía mexicana, la política del banco central del país, la cantidad de inversión extranjera en el país e incluso los niveles de remesas enviadas por los mexicanos que viven en el extranjero, particularmente en los Estados Unidos. Las tendencias geopolíticas también pueden afectar al MXN: por ejemplo, el proceso de nearshoring (o la decisión de algunas empresas de reubicar la capacidad de fabricación y las cadenas de suministro más cerca de sus países de origen) también se considera un catalizador para la moneda mexicana, ya que el país se considera un centro de fabricación clave en el continente americano. Otro catalizador para el MXN son los precios del petróleo, ya que México es un exportador clave de la materia prima.
El objetivo principal del banco central de México, también conocido como Banxico, es mantener la inflación en niveles bajos y estables (en o cerca de su objetivo del 3%, el punto medio de una banda de tolerancia de entre el 2% y el 4%). Para ello, el banco establece un nivel adecuado de tasas de interés. Cuando la inflación es demasiado alta, Banxico intentará controlarla subiendo las tasas de interés, lo que encarece el endeudamiento de los hogares y las empresas, enfriando así la demanda y la economía en general. Las tasas de interés más altas son generalmente positivas para el Peso mexicano (MXN), ya que conducen a mayores rendimientos, lo que hace que el país sea un lugar más atractivo para los inversores. Por el contrario, las tasas de interés más bajas tienden a debilitar el MXN.
La publicación de datos macroeconómicos es clave para evaluar el estado de la economía y puede tener un impacto en la valuación del peso mexicano (MXN). Una economía mexicana fuerte, basada en un alto crecimiento económico, un bajo desempleo y una alta confianza es buena para el MXN. No solo atrae más inversión extranjera, sino que puede alentar al Banco de México (Banxico) a aumentar las tasas de interés, en particular si esta fortaleza se acompaña de una inflación elevada. Sin embargo, si los datos económicos son débiles, es probable que el MXN se deprecie.
Como moneda de mercado emergente, el Peso mexicano (MXN) tiende a subir durante períodos de riesgo, o cuando los inversores perciben que los riesgos generales del mercado son bajos y, por lo tanto, están ansiosos por participar en inversiones que conllevan un mayor riesgo. Por el contrario, el MXN tiende a debilitarse en momentos de turbulencia del mercado o incertidumbre económica, ya que los inversores tienden a vender activos de mayor riesgo y huir a los refugios seguros más estables.