El Banco Central de México (Banxico) anunciará este jueves 6 de febrero a las 19.00 GMT su decisión de política monetaria. El mercado espera un recorte de 50 puntos básicos (pb), lo que situaría las tasas de interés en el 9.5% desde el 10.00% actual.
México alcanzó un máximo histórico del 11.25% en sus tasas de interés en abril de 2023, y lo mantuvo en ese nivel hasta febrero de 2024. En marzo de 2024, Banxico recortó sus tipos en 25 pb hasta el 11%, no variándolo en las reuniones posteriores de mayo y junio. En agosto, septiembre, noviembre y diciembre, la entidad anunció recortes de 25 pb hasta el 10.00% actual.
El mercado espera una rebaja de 50 puntos básicos (pb), lo que llevaría las tasas al 9.5%, su nivel más bajo desde septiembre de 2022. Esta decisión divergería de la postura de la Reserva Federal de Estados Unidos, que en la reunión de enero decició pausar sus recortes, apuntando además que no se apresuarían en la flexibilización de la política monetaria hasta no ver una moderación sólida de la inflación.
La inflación de México se moderó al 4.21% en diciembre, pero el IPC subyacente subió al 3.65%. El dato de la primera mitad de enero mostró una subida moderada en su lectura mensual, creciendo un 0.20% frente al 0.42% previo y al 0.29% previsto.
El factor Trump también será tenido en cuenta por Banxico. La inestabilidad que genera la política del reelegido presidente de Estados Unidos mantiene a los mercados en vilo. El 1 de febrero se anunció la aplicación de aranceles del 25% a México. Sin embargo, el 3 de febrero a última hora, el gobierno estadounidense llegó a un acuerdo con el ejecutivo mexicano, con la presidenta Claudia Sheinbaum comprometiéndose a reforzar la frontera con 10.000 efectivos para frenar la inmigración ilegal y el narcotráfico a cambio de pausar los aranceles durante un mes. A la espera de lo que pasará cuando finalice ese período, Banxico puede tener esta perspectiva en cuenta de cara a sus decisiones de política monetaria.
Los analistas de Citi confirman que Banxico rebajará sus tipos un 0.50%. Los expertos de Banamex coinciden en esta previsión, aunque van más allá augurando que veremos otro recorte de 50 puntos básicos en la reunión de marzo.
El Peso mexicano podría registrar un fuerte repunte si Banxico anuncia que no varía los tipos de interés, provocando que el USD/MXN caiga hacia la zona psicológica de 20.00. Por debajo, el objetivo estaría en 19.76, mínimo de noviembre.
En caso de que la rebaja fuera de 25 puntos básicos, también podríamos ver una subida del Peso mexicano, aunque no tan fuerte, apuntando como primer objetivo la zona de 20.17, media móvil de 100 períodos en el gráfico de un día.
Si el anuncio coincide con el consenso de 50 puntos básicos, el Peso no debería variar mucho su cotización, ya que el mercado ha descontado esta decisión. En todo caso, el foco estaría entonces en las previsiones sobre la inflación que emita la entidad en su comunicado.
Por el contrario, un recorte inesperado de 50 puntos básicos podría provocar un descenso acentuado del Peso mexicano, con el USD/MXN pudiendo volver a los máximos de más de dos años vistos en noviembre en 20.83 e incluso acercándose al nivel redondo de 21.00.
El Peso mexicano (MXN) es la moneda más comercializada entre sus pares latinoamericanas. Su valor está ampliamente determinado por el desempeño de la economía mexicana, la política del banco central del país, la cantidad de inversión extranjera en el país e incluso los niveles de remesas enviadas por los mexicanos que viven en el extranjero, particularmente en los Estados Unidos. Las tendencias geopolíticas también pueden afectar al MXN: por ejemplo, el proceso de nearshoring (o la decisión de algunas empresas de reubicar la capacidad de fabricación y las cadenas de suministro más cerca de sus países de origen) también se considera un catalizador para la moneda mexicana, ya que el país se considera un centro de fabricación clave en el continente americano. Otro catalizador para el MXN son los precios del petróleo, ya que México es un exportador clave de la materia prima.
El objetivo principal del banco central de México, también conocido como Banxico, es mantener la inflación en niveles bajos y estables (en o cerca de su objetivo del 3%, el punto medio de una banda de tolerancia de entre el 2% y el 4%). Para ello, el banco establece un nivel adecuado de tasas de interés. Cuando la inflación es demasiado alta, Banxico intentará controlarla subiendo las tasas de interés, lo que encarece el endeudamiento de los hogares y las empresas, enfriando así la demanda y la economía en general. Las tasas de interés más altas son generalmente positivas para el Peso mexicano (MXN), ya que conducen a mayores rendimientos, lo que hace que el país sea un lugar más atractivo para los inversores. Por el contrario, las tasas de interés más bajas tienden a debilitar el MXN.
La publicación de datos macroeconómicos es clave para evaluar el estado de la economía y puede tener un impacto en la valuación del peso mexicano (MXN). Una economía mexicana fuerte, basada en un alto crecimiento económico, un bajo desempleo y una alta confianza es buena para el MXN. No solo atrae más inversión extranjera, sino que puede alentar al Banco de México (Banxico) a aumentar las tasas de interés, en particular si esta fortaleza se acompaña de una inflación elevada. Sin embargo, si los datos económicos son débiles, es probable que el MXN se deprecie.
Como moneda de mercado emergente, el Peso mexicano (MXN) tiende a subir durante períodos de riesgo, o cuando los inversores perciben que los riesgos generales del mercado son bajos y, por lo tanto, están ansiosos por participar en inversiones que conllevan un mayor riesgo. Por el contrario, el MXN tiende a debilitarse en momentos de turbulencia del mercado o incertidumbre económica, ya que los inversores tienden a vender activos de mayor riesgo y huir a los refugios seguros más estables.