El Vicegobernador del Banco de Japón (BoJ), Ryozo Himino, dijo el martes que "en la reunión de política monetaria de la próxima semana, la junta probablemente debatirá si subir las tasas y tomará una decisión."
Al llevar a cabo la política monetaria, es necesario prestar mucha atención a los desarrollos a corto plazo en la actividad económica, los precios y las condiciones financieras.
La expectativa de inflación ha aumentado de menos del uno por ciento a alrededor del uno y medio.
El BoJ tiene como objetivo lograr la meta de estabilidad de precios del 2 por ciento de manera sostenible y estable.
Este objetivo no se puede lograr a menos que la tasa de inflación real disminuya como se prevé.
Si la expectativa de inflación no aumenta hacia el 2%, la tasa de inflación real eventualmente caerá por debajo del 2%, y por lo tanto no sería posible alcanzar la meta de manera sostenible y estable.
Hasta ahora, los desarrollos en los precios y la expectativa de inflación parecen haber estado en gran medida en el camino.
Si esta perspectiva continúa realizándose, el BoJ aumentará la tasa de interés de política en consecuencia y ajustará el grado de flexibilización monetaria.
Existen factores de riesgo tanto nacionales como internacionales, tanto al alza como a la baja.
A nivel nacional, se necesita prestar mucha atención a la perspectiva de aumentos salariales en el año fiscal 2025.
Aumentar los salarios no sería en absoluto una tarea sencilla.
Actualmente estamos actualizando la perspectiva de la actividad económica y los precios de Japón para este año en adelante, examinando detenidamente los últimos datos disponibles y otra información.
La perspectiva se presentará en el informe de perspectivas del BoJ la próxima semana.
Al guiar la política, determinar el momento del cambio de política es difícil e importante.
No es normal que las tasas reales se mantengan negativas durante un período prolongado una vez que los factores de choque y deflación se disipan.
Podemos prever un futuro en el que Japón salga del estado en el que las tasas reales están en territorio profundamente negativo.
En cuanto a la orientación de la política a corto plazo, necesitamos observar de cerca los desarrollos económicos, de precios y financieros a corto plazo.
Las expectativas de inflación de Japón han aumentado gradualmente, ahora alrededor del 1,5%.
La economía de Japón se está moviendo aproximadamente en línea con nuestro escenario que proyecta que la inflación subyacente y las expectativas de inflación se muevan alrededor del 2%.
No es deseable que los bancos centrales causen intencionalmente sorpresas al guiar la política monetaria, excepto cuando hay una crisis.
No compartimos la opinión de que los bancos centrales deben comunicarse de una manera que permita a los mercados valorar completamente el resultado de nuestra reunión de política con anticipación.
No es posible telegrafiar la decisión de política monetaria ya que el resultado de la reunión de política depende de las discusiones en la reunión.
Reconocemos que hay margen de mejora en la comunicación con los mercados.