El Banco Central de México (Banxico) anunciará este jueves a las 19.00 GMT su decisión de política monetaria. El mercado espera un recorte de 25 puntos básicos (pb), lo que situaría las tasas de interés en el 10.00% desde el 10.25% actual.
México alcanzó un máximo histórico del 11.25% en sus tasas de interés en abril de 2023, y lo mantuvo en ese nivel hasta febrero de 2024. En marzo de este año, Banxico recortó sus tipos en 25 pb hasta el 11%, no variándolo en las reuniones posteriores de mayo y junio. En agosto, septiembre y noviembre, la entidad anunció recortes de 25 pb hasta el 10.25% actual.
El mercado espera una rebaja de 25 puntos básicos (pb), en línea con la decisión tomada ayer por la Reserva Federal de Estados Unidos, que recortó sus tasas de interés al 4.5% y además proyectó en su gráfico de puntos solo dos recortes de 25 pb para 2025, en contra de los cuatro previstos en el 'dot plot' de septiembre.
Según una encuesta de Citi, los analistas esperan que Banxico recorte las tasas de interés al 10.00% este jueves y 150 puntos básicos adicionales al 8.5% el próximo año.
Las políticas proteccionistas que supuestamente defenderá el nuevo presidente estadounidense, con subida de aranceles a México y una política migratoria mucho más restrictiva, pesaron sobre el Peso mexicano en noviembre, cuando llegó a un mínimo de 27 meses frente al Dólar, aunque en las últimas semanas ha conseguido recuperar algo de terreno.
Por otra parte, la inflación mexicana se moderó en noviembre al 4.55% anual desde el 4.76% de octubre, lo que podría animar a Banxico. El IPC subyacente también mejoró a nivel interanual, situándose en el 3.58% frente al 3.8% anterior.
El Peso mexicano podría registrar un fuerte repunte si Banxico anuncia que no varía los tipos de interés, provocando que el USD/MXN caiga hacia la zona psicológica de 20.00. Por debajo, el objetivo estaría en 19.76, mínimo de noviembre.
En caso de que la rebaja se corresponda con el consenso de 25 puntos básicos, el Peso no debería variar mucho su cotización, ya que el mercado ha descontado esta decisión. En todo caso, el foco estaría entonces en las previsiones sobre la inflación que emita la entidad en su comunicado.
Por el contrario, un recorte inesperado de 50 puntos básicos podría provocar un descenso acentuado del Peso mexicano, con el USD/MXN pudiendo volver a los máximos de más de dos años vistos en noviembre en 20.83 e incluso acercándose al nivel redondo de 21.00.
Los bancos centrales tienen un mandato clave que consiste en garantizar la estabilidad de los precios en un país o región. Las economías se enfrentan constantemente a la inflación o la deflación cuando los precios de determinados bienes y servicios fluctúan. Una subida constante de los precios de los mismos bienes significa inflación, una bajada constante de los precios de los mismos bienes significa deflación. Es tarea del banco central mantener la demanda en línea ajustando su tasa de interés. Para los bancos centrales más grandes, como la Reserva Federal de EE.UU. (Fed), el Banco Central Europeo (BCE) o el Banco de Inglaterra (BoE), el mandato es mantener la inflación cerca del 2%.
Un banco central dispone de una herramienta importante para subir o bajar la inflación: modificar su tipo de interés de referencia. En momentos precomunicados, el banco central emitirá un comunicado con su tasa de interés de referencia y dará razones adicionales de por qué la mantiene o la modifica (la recorta o la sube). Los bancos locales ajustarán sus tasas de ahorro y préstamo en consecuencia, lo que a su vez dificultará o facilitará que los ciudadanos obtengan ganancias de sus ahorros o que las compañías pidan préstamos e inviertan en sus negocios. Cuando el banco central sube sustancialmente las tasas de interés, se habla de endurecimiento monetario. Cuando reduce su tasa de referencia, se denomina relajación monetaria.
Un banco central suele ser políticamente independiente. Los miembros del consejo de política del banco central pasan por una serie de paneles y audiencias antes de ser nombrados para un puesto en el consejo de política. Cada miembro de ese consejo suele tener una convicción determinada sobre cómo debe controlar el banco central la inflación y la consiguiente política monetaria. Los miembros que desean una política monetaria muy flexible, con tipos bajos y préstamos baratos, para impulsar sustancialmente la economía, al tiempo que se conforman con una inflación ligeramente superior al 2%, se denominan "palomas". Los miembros que prefieren tipos más altos para recompensar el ahorro y quieren controlar la inflación en todo momento se denominan "halcones" y no descansarán hasta que la inflación se sitúe en el 2% o justo por debajo.
Normalmente, hay un presidente que dirige cada reunión, tiene que crear un consenso entre los halcones o las palomas y tiene la última palabra cuando hay que dividir los votos para evitar un empate a 50 sobre si debe ajustarse la política actual. El presidente pronunciará discursos, que a menudo pueden seguirse en directo, en los que comunicará la postura y las perspectivas monetarias actuales. Un banco central intentará impulsar su política monetaria sin provocar violentas oscilaciones de las tasas, las acciones o su divisa. Todos los miembros del banco central canalizarán su postura hacia los mercados antes de una reunión de política monetaria. Unos días antes de que se celebre una reunión de política monetaria y hasta que se haya comunicado la nueva política, los miembros tienen prohibido hablar públicamente. Es lo que se denomina periodo de silencio.