El gobernador del Banco de Canadá (BoC), Tiff Macklem, habló el lunes en la Junta de Comercio de Vancouver, presentando una desaceleración esperada en el crecimiento económico canadiense como algo positivo con la esperanza de que un crecimiento rezagado a nivel nacional podría, en teoría, limitar un resurgimiento de las presiones inflacionarias.
Ya están en marcha grandes cambios estructurales, como la desglobalización, los cambios demográficos, la digitalización y la descarbonización.
En el futuro, el mundo será más propenso a los choques de lo que a todos nos gustaría.
Existen riesgos en torno a nuestras perspectivas de inflación; nos preocupa igualmente que la inflación sea mayor o menor de lo esperado.
La combinación de una mayor deuda soberana, mayores tasas de interés a largo plazo y un menor crecimiento económico está haciendo que el mundo sea más vulnerable.
También necesitamos mejorar nuestro análisis y asegurar que nuestro marco de política monetaria sea adecuado para su propósito.
La economía podría seguir creciendo por debajo de su potencial, lo que reduciría la inflación.
Los aumentos salariales elevados combinados con una baja productividad podrían impulsar la inflación a medida que las empresas busquen trasladar los mayores costos.