El USD/CLP marcó un mínimo del día en 974.55, donde encontró compradores que impulsaron el cruce a un máximo de casi siete meses en 989.15. Actualmente, el USD/CLP opera en 983.78, ganando un 0.40% diario.
Con base en información presentada por la oficina de estadísticas laborales de Estados Unidos, el índice de precios de producción se incrementó un 2.4% interanual en octubre, situándose por encima del 2.3% proyectado por el consenso y del 1.9% alcanzado en septiembre.
Por otro lado, las solicitudes semanales de subsidio por desempleo subieron a 217.000 en la semana que concluyó el 8 de noviembre, mejorando las proyecciones de 223.000 y el registro previo de 221.000.
Ante estas cifras, el Índice del Dólar (DXY) registra una ganancia de un 0.26%, firmando su quinta sesión consecutiva al alza, operando al momento de escribir sobre 106.76, ocasionando que el Peso chileno reanude la perspectiva bajista, alcanzando mínimos no vistos desde el 16 de abril.
En este contexto, el partido republicano ha obtenido los escaños suficientes para alcanzar la mayoría en la Cámara de Representantes, después de haberla conseguido en el Senado. Se espera que el presidente electo, Donald Trump, no tenga dificultades para conseguir la aprobación de su agenda política.
El USD/CLP estableció un soporte de corto plazo el 940.90 dado por el mínimo del 24 de octubre y cercano al retroceso del 50% de Fibonacci. El siguiente soporte clave lo observamos en 894.25, punto pivote del 30 de septiembre. Al norte, la resistencia clave se encuentra en 990.40, máximo del 26 de febrero. El Índice de Fuerza Relativa está en 68.69, acercándose a niveles de sobrecompra, por lo que no se descarta un retroceso de corto plazo en el par.
Gráfico diario del USD/CLP
El Dólar estadounidense (USD) es la moneda oficial de los Estados Unidos de América, y la moneda "de facto" de un número significativo de otros países donde se encuentra en circulación junto con los billetes locales. Según datos de 2022, es la divisa más negociada del mundo, con más del 88% de todas las operaciones mundiales de cambio de divisas, lo que equivale a una media de 6.6 billones de dólares en transacciones diarias. Tras la Segunda Guerra Mundial, el USD tomó el relevo de la libra esterlina como moneda de reserva mundial.
El factor individual más importante que influye en el valor del Dólar estadounidense es la política monetaria, que está determinada por la Reserva Federal (Fed). La Fed tiene dos mandatos: lograr la estabilidad de precios (controlar la inflación) y fomentar el pleno empleo. Su principal herramienta para lograr estos dos objetivos es ajustar las tasas de interés. Cuando los precios suben demasiado deprisa y la inflación supera el objetivo del 2% fijado por la Fed, ésta sube los tipos, lo que favorece la cotización del dólar. Cuando la Inflación cae por debajo del 2% o la tasa de desempleo es demasiado alta, la Fed puede bajar las tasas de interés, lo que pesa sobre el Dólar.
En situaciones extremas, la Reserva Federal también puede imprimir más dólares y promulgar la flexibilización cuantitativa (QE). La QE es el proceso mediante el cual la Fed aumenta sustancialmente el flujo de crédito en un sistema financiero atascado. Se trata de una medida de política no convencional que se utiliza cuando el crédito se ha agotado porque los bancos no se prestan entre sí (por miedo al impago de las contrapartes). Es el último recurso cuando es poco probable que una simple bajada de las tasas de interés logre el resultado necesario. Fue el arma elegida por la Fed para combatir la contracción del crédito que se produjo durante la Gran Crisis Financiera de 2008. Consiste en que la Fed imprima más dólares y los utilice para comprar bonos del gobierno estadounidense, principalmente de instituciones financieras. El QE suele conducir a un debilitamiento del Dólar estadounidense.
El endurecimiento cuantitativo (QT) es el proceso inverso por el que la Reserva Federal deja de comprar bonos a las instituciones financieras y no reinvierte el capital de los valores en cartera que vencen en nuevas compras. Suele ser positivo para el dólar estadounidense.