Creemos que el umbral es alto para un recorte de 75 puntos básicos en la tasa OCR dado el contexto económico actual. La inflación en Nueva Zelanda ha vuelto a estar dentro del rango objetivo, impulsada por la desinflación en los bienes transables. Pero la inflación en los bienes no transables sigue siendo obstinadamente alta; la vivienda y el seguro están entre los componentes persistentes. Se espera que el NZD tenga un rendimiento inferior debido a las crecientes probabilidades de una barrida republicana de Trump y las expectativas moderadas del RBNZ, señalan los economistas de Standard Chartered, Bader Al Sarraf y Nicholas Chia.
"La inflación, del 2,2% interanual en el tercer trimestre de 2024 (3,3% en el segundo trimestre) – un poco más suave que la previsión del 2,3% del Banco de la Reserva de Nueva Zelanda (RBNZ) – ha vuelto al rango objetivo del 1-3% del banco central. Esto ha llevado a los mercados a anticipar recortes de tasas más agresivos, con la última valoración del mercado indicando alrededor de 57 puntos básicos de flexibilización el 27 de noviembre; esto equivale a una probabilidad implícita de alrededor del 30% de un recorte de 75 puntos básicos."
"Históricamente, el RBNZ ha tendido a favorecer ajustes más grandes en la tasa oficial de efectivo (OCR) durante períodos de shocks significativos en el mercado y sorpresas económicas (Figura 1). Durante crisis pasadas, como la Crisis Financiera Global y la pandemia de COVID-19, el RBNZ respondió con recortes de OCR de hasta 150 puntos básicos. Por el contrario, el IPC del tercer trimestre de 2022 que se imprimió 0,8 puntos porcentuales por encima de las previsiones del RBNZ llevó a una subida de 75 puntos básicos."
"No creemos que el contexto actual de crecimiento e inflación requiera un recorte desproporcionado de la tasa de política. Aunque no se puede descartar un recorte de 75 puntos básicos en la reunión de noviembre, creemos que el umbral para tal movimiento es alto, y mantenemos nuestra previsión de un recorte de 50 puntos básicos. Esperamos que el RBNZ proceda con cautela en esta etapa al contemplar nuevos recortes de tasas, equilibrando los riesgos de un impulso no intencionado al mercado de la vivienda y la inestabilidad del NZD, ambos factores clave que influyen en la transmisión de la política monetaria a la inflación del IPC."