El Índice del Dólar estadounidense (DXY) no logró mantener su fuerza inicial durante la sesión del miércoles y ahora se desliza cerca de la región de 99.50, reflejando la continua incertidumbre en torno a la política comercial de EE.UU. y el debilitamiento del impulso empresarial. El repunte intradía del Dólar hacia 100.00 durante el comercio asiático se desvaneció rápidamente tras los comentarios del Secretario del Tesoro Scott Bessent y el renovado escrutinio sobre la postura política del Presidente Donald Trump.
En los datos económicos, el PMI compuesto preliminar de S&P Global para abril cayó a 51.2 desde 53.5, sugiriendo una desaceleración en la actividad empresarial general. Mientras que el PMI manufacturero subió a 50.7, el PMI de servicios cayó a 51.4 desde 54.4, destacando la disminución de la demanda en el sector servicios. Chris Williamson de S&P Global señaló que el impulso de crecimiento está claramente debilitándose, mientras que la presión inflacionaria persiste, lo que representa un desafío para el equilibrio de la Reserva Federal (Fed).
Desde una perspectiva técnica, el Índice del Dólar estadounidense (DXY) mantiene una estructura bajista mientras cotiza cerca de 99.56, registrando una leve pérdida diaria del 0.08%. La acción del precio permanece confinada entre 98.86 y 99.67, reflejando la indecisión del mercado antes de los próximos datos macroeconómicos.
Los indicadores de impulso son mixtos. El Índice de Fuerza Relativa (RSI) imprime en 34.79, mientras que el Oscilador Asombroso en −3.45 es neutral. Mientras tanto, el MACD permanece en territorio de venta, reforzando el sesgo a la baja a corto plazo. El RSI Estocástico Rápido (3, 3, 14, 14) en 38.59 no ofrece una fuerte señal direccional.
Los indicadores de seguimiento de tendencias continúan presionando al USD. La media móvil exponencial (EMA) de 10 días en 100.10 y la media móvil simple (SMA) en 99.95 ahora actúan como resistencia inmediata. Otras barreras se encuentran en 100.10 y 101.26. A la baja, el soporte clave se ubica en 98.94. Una ruptura por debajo de este nivel podría allanar el camino para una caída más profunda hacia la zona media de 97.00.
Aunque las señales de sobreventa sugieren un posible rebote técnico, las persistentes preocupaciones políticas y fiscales pueden limitar la capacidad del DXY para montar una recuperación sostenida.
El Dólar estadounidense (USD) es la moneda oficial de los Estados Unidos de América, y la moneda "de facto" de un número significativo de otros países donde se encuentra en circulación junto con los billetes locales. Según datos de 2022, es la divisa más negociada del mundo, con más del 88% de todas las operaciones mundiales de cambio de divisas, lo que equivale a una media de 6.6 billones de dólares en transacciones diarias. Tras la Segunda Guerra Mundial, el USD tomó el relevo de la libra esterlina como moneda de reserva mundial.
El factor individual más importante que influye en el valor del Dólar estadounidense es la política monetaria, que está determinada por la Reserva Federal (Fed). La Fed tiene dos mandatos: lograr la estabilidad de precios (controlar la inflación) y fomentar el pleno empleo. Su principal herramienta para lograr estos dos objetivos es ajustar las tasas de interés. Cuando los precios suben demasiado deprisa y la inflación supera el objetivo del 2% fijado por la Fed, ésta sube los tipos, lo que favorece la cotización del dólar. Cuando la Inflación cae por debajo del 2% o la tasa de desempleo es demasiado alta, la Fed puede bajar las tasas de interés, lo que pesa sobre el Dólar.
En situaciones extremas, la Reserva Federal también puede imprimir más dólares y promulgar la flexibilización cuantitativa (QE). La QE es el proceso mediante el cual la Fed aumenta sustancialmente el flujo de crédito en un sistema financiero atascado. Se trata de una medida de política no convencional que se utiliza cuando el crédito se ha agotado porque los bancos no se prestan entre sí (por miedo al impago de las contrapartes). Es el último recurso cuando es poco probable que una simple bajada de las tasas de interés logre el resultado necesario. Fue el arma elegida por la Fed para combatir la contracción del crédito que se produjo durante la Gran Crisis Financiera de 2008. Consiste en que la Fed imprima más dólares y los utilice para comprar bonos del gobierno estadounidense, principalmente de instituciones financieras. El QE suele conducir a un debilitamiento del Dólar estadounidense.
El endurecimiento cuantitativo (QT) es el proceso inverso por el que la Reserva Federal deja de comprar bonos a las instituciones financieras y no reinvierte el capital de los valores en cartera que vencen en nuevas compras. Suele ser positivo para el dólar estadounidense.