El Índice del Dólar estadounidense (DXY) se recuperó ligeramente en la sesión norteamericana del lunes después de caer a su punto más bajo desde 2022. Cotizando alrededor de 99.60, el índice intentó estabilizarse mientras los inversores reaccionaban a señales de aumento de riesgos de estanflación. El rebote se produjo a pesar de la nueva presión de venta del Dólar estadounidense (USD) que había llevado al EUR/USD y al GBP/USD hacia máximos de varios meses más temprano en el día. Mientras el mercado vio algo de alivio tras las exenciones ampliadas sobre los aranceles recíprocos de EE.UU., las preocupaciones sobre la inflación, el sentimiento del consumidor y las fricciones comerciales globales continuaron dominando el panorama. Técnicamente, la presión a la baja se mantiene intacta.
El DXY sigue siendo técnicamente frágil a pesar de un leve rebote el lunes. El Indicador de Convergencia/Divergencia de Medias Móviles (MACD) continúa generando una señal de venta, mientras que el Índice de Fuerza Relativa (RSI) se sitúa en 24.60—neutral pero acercándose a condiciones de sobreventa. La acción del precio se mantuvo por debajo de todas las medias móviles principales, incluyendo la SMA de 20 días en 103.13, la SMA de 100 días en 106.34, y la SMA de 200 días en 104.74. Indicadores a corto plazo como la Media Móvil Exponencial de 10 días en 101.83 y la SMA de 10 días en 102.23 también mantienen una pendiente a la baja. La resistencia se ve en 99.88, seguida de los niveles clave de 101.83 y 102.23. La perspectiva se mantiene bajista mientras el índice no logre recuperar esas zonas.
El Dólar estadounidense (USD) es la moneda oficial de los Estados Unidos de América, y la moneda "de facto" de un número significativo de otros países donde se encuentra en circulación junto con los billetes locales. Según datos de 2022, es la divisa más negociada del mundo, con más del 88% de todas las operaciones mundiales de cambio de divisas, lo que equivale a una media de 6.6 billones de dólares en transacciones diarias. Tras la Segunda Guerra Mundial, el USD tomó el relevo de la libra esterlina como moneda de reserva mundial.
El factor individual más importante que influye en el valor del Dólar estadounidense es la política monetaria, que está determinada por la Reserva Federal (Fed). La Fed tiene dos mandatos: lograr la estabilidad de precios (controlar la inflación) y fomentar el pleno empleo. Su principal herramienta para lograr estos dos objetivos es ajustar las tasas de interés. Cuando los precios suben demasiado deprisa y la inflación supera el objetivo del 2% fijado por la Fed, ésta sube los tipos, lo que favorece la cotización del dólar. Cuando la Inflación cae por debajo del 2% o la tasa de desempleo es demasiado alta, la Fed puede bajar las tasas de interés, lo que pesa sobre el Dólar.
En situaciones extremas, la Reserva Federal también puede imprimir más dólares y promulgar la flexibilización cuantitativa (QE). La QE es el proceso mediante el cual la Fed aumenta sustancialmente el flujo de crédito en un sistema financiero atascado. Se trata de una medida de política no convencional que se utiliza cuando el crédito se ha agotado porque los bancos no se prestan entre sí (por miedo al impago de las contrapartes). Es el último recurso cuando es poco probable que una simple bajada de las tasas de interés logre el resultado necesario. Fue el arma elegida por la Fed para combatir la contracción del crédito que se produjo durante la Gran Crisis Financiera de 2008. Consiste en que la Fed imprima más dólares y los utilice para comprar bonos del gobierno estadounidense, principalmente de instituciones financieras. El QE suele conducir a un debilitamiento del Dólar estadounidense.
El endurecimiento cuantitativo (QT) es el proceso inverso por el que la Reserva Federal deja de comprar bonos a las instituciones financieras y no reinvierte el capital de los valores en cartera que vencen en nuevas compras. Suele ser positivo para el dólar estadounidense.