El S&P 500 reaccionó al alza desde mínimos del 19 de enero de 2024 en 4.810, donde encontró compradores agresivos que impulsaron el índice a un máximo diario en 5.237. En estos momentos, el S&P 500 cotiza en 5.061, perdiendo un 0.20% en la jornada del lunes.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dio a conocer a través de su red social Truth Social, un posible arancel adicional del 50% a China. Este escenario se presentaría en caso de que el país asiático no retire las tarifas del 34% a los bienes americanos, a más tardar, el 9 de abril.
Tras estas noticias, el S&P 500 alcanzó mínimos no vistos desde el 19 de enero de 2024 en 4.810, donde las acciones de Tractor Supply Company (TSCO) lideraron las pérdidas en el índice accionario, cayendo un 5.82%, visitando niveles no vistos desde el 16 de abril de 2024 en 4.882.
El foco de los inversionistas estará sobre las Minutas de la Reserva Federal a publicarse el miércoles 9 de abril, así como en el índice de precios al consumidor de Estados Unidos, programado para el viernes 11 de abril.
El S&P 500 estableció una resistencia de corto plazo dado por el máximo del 25 de marzo en 5.784. La siguiente resistencia clave la observamos en 6.145, máximo del 19 de febrero. A la baja, el soporte importante se encuentra en 4.662, punto pivote del 5 de enero de 2024.
Gráfico diario del S&P 500
El S&P 500 es un índice bursátil muy seguido que mide el rendimiento de 500 empresas públicas y se considera una medida amplia del mercado bursátil estadounidense. La influencia de cada empresa en el cálculo del índice se pondera en función de la capitalización bursátil. Ésta se calcula multiplicando el número de acciones cotizadas de la empresa por el precio de la acción. El índice S&P 500 ha logrado rendimientos impresionantes: 1.00$ invertido en 1970 habría producido un rendimiento de casi 192.00$ en 2022. La rentabilidad media anual desde su creación en 1957 ha sido del 11.9%.
Las empresas se seleccionan por comité, a diferencia de otros índices en los que se incluyen en función de normas establecidas. Aun así, deben cumplir ciertos criterios de elegibilidad, el más importante de los cuales es la capitalización bursátil, que debe ser igual o superior a 12.700 millones de dólares. Otros criterios son la liquidez, el domicilio, la capitalización bursátil, el sector, la viabilidad financiera, el tiempo de cotización y la representación de los sectores de la economía de Estados Unidos. Las nueve mayores empresas del índice representan el 27.8% de la capitalización bursátil del índice.
Hay varias formas de operar con el S&P 500. La mayoría de los corredores minoristas y plataformas de spread betting permiten a los operadores utilizar Contratos por Diferencia (CFD) para realizar apuestas sobre la dirección del precio. Además, se pueden comprar fondos indexados, fondos de inversión y fondos cotizados (ETF) que siguen la cotización del S&P 500. El más líquido de los ETF es el ETF de la Bolsa de Londres. El más líquido de los ETF es el SPY de State Street Corporation. El Chicago Mercantile Exchange (CME) ofrece contratos de futuros sobre el índice y el Chicago Board of Options (CMOE) ofrece opciones, así como ETF, ETF inversos y ETF apalancados.
Son muchos los factores que impulsan al S&P 500, pero principalmente es el rendimiento agregado de las empresas que lo componen, revelado en sus informes de resultados trimestrales y anuales. Los datos macroeconómicos estadounidenses y mundiales también contribuyen, ya que influyen en la confianza de los inversores, que si es positiva impulsa las ganancias. El nivel de los tipos de interés, fijado por la Reserva Federal (Fed), también influye en el S&P 500, ya que afecta al coste del crédito, del que dependen en gran medida muchas empresas. Por lo tanto, la inflación puede ser un factor determinante, así como otros parámetros que influyen en las decisiones de la Reserva Federal.