El Índice del Dólar estadounidense (DXY), un índice del valor del Dólar estadounidense (USD) medido frente a una cesta de seis divisas mundiales, cotiza en territorio positivo cerca de 103.50 durante la sesión europea temprana del jueves.
Sin embargo, el potencial alcista del DXY podría estar limitado ya que la Reserva Federal (Fed) indicó que es probable que se produzcan recortes en las tasas de interés más adelante este año. Además, los funcionarios de la Fed redujeron su pronóstico de crecimiento económico y revisaron al alza tanto su proyección de inflación como sus estimaciones de desempleo.
Según el gráfico diario, la perspectiva bajista del DXY se mantiene intacta, con el índice sosteniéndose por debajo de la media móvil exponencial (EMA) clave de 100 días. Un mayor descenso parece favorable ya que el índice de fuerza relativa (RSI) de 14 días se sitúa por debajo de la línea media cerca de 31.75.
El nivel de soporte inicial para el índice USD se encuentra en 103.20, el mínimo del 18 de marzo. Un comercio sostenido por debajo del nivel mencionado podría exponer 101.88, el límite inferior de la Banda de Bollinger. Una ruptura de este nivel podría ver una caída a 100.53, el mínimo del 28 de agosto de 2024.
Por otro lado, el máximo del 14 de marzo en 104.10 actúa como un nivel de resistencia inmediata para el DXY. El filtro adicional al alza a vigilar es 105.45, el máximo del 6 de noviembre de 2024. La barrera clave al alza se sitúa en 106.00, representando la EMA de 100 días y el nivel psicológico.
El Dólar estadounidense (USD) es la moneda oficial de los Estados Unidos de América, y la moneda "de facto" de un número significativo de otros países donde se encuentra en circulación junto con los billetes locales. Según datos de 2022, es la divisa más negociada del mundo, con más del 88% de todas las operaciones mundiales de cambio de divisas, lo que equivale a una media de 6.6 billones de dólares en transacciones diarias. Tras la Segunda Guerra Mundial, el USD tomó el relevo de la libra esterlina como moneda de reserva mundial.
El factor individual más importante que influye en el valor del Dólar estadounidense es la política monetaria, que está determinada por la Reserva Federal (Fed). La Fed tiene dos mandatos: lograr la estabilidad de precios (controlar la inflación) y fomentar el pleno empleo. Su principal herramienta para lograr estos dos objetivos es ajustar las tasas de interés. Cuando los precios suben demasiado deprisa y la inflación supera el objetivo del 2% fijado por la Fed, ésta sube los tipos, lo que favorece la cotización del dólar. Cuando la Inflación cae por debajo del 2% o la tasa de desempleo es demasiado alta, la Fed puede bajar las tasas de interés, lo que pesa sobre el Dólar.
En situaciones extremas, la Reserva Federal también puede imprimir más dólares y promulgar la flexibilización cuantitativa (QE). La QE es el proceso mediante el cual la Fed aumenta sustancialmente el flujo de crédito en un sistema financiero atascado. Se trata de una medida de política no convencional que se utiliza cuando el crédito se ha agotado porque los bancos no se prestan entre sí (por miedo al impago de las contrapartes). Es el último recurso cuando es poco probable que una simple bajada de las tasas de interés logre el resultado necesario. Fue el arma elegida por la Fed para combatir la contracción del crédito que se produjo durante la Gran Crisis Financiera de 2008. Consiste en que la Fed imprima más dólares y los utilice para comprar bonos del gobierno estadounidense, principalmente de instituciones financieras. El QE suele conducir a un debilitamiento del Dólar estadounidense.
El endurecimiento cuantitativo (QT) es el proceso inverso por el que la Reserva Federal deja de comprar bonos a las instituciones financieras y no reinvierte el capital de los valores en cartera que vencen en nuevas compras. Suele ser positivo para el dólar estadounidense.