El S&P 500 registró un mínimo del día en 5.603, atrayendo compradores que impulsaron el índice a un máximo no visto desde el 10 de marzo en 5.713. Actualmente, el S&P 500 opera en 5.673, ganando un 1.08% en la jornada del miércoles.
Cumpliendo las expectativas de los analistas, la autoridad monetaria ha mantenido inalterados los tipos de interés en un rango entre 4.25% y 4.50% el día de hoy. Jerome Powell, presidente de la Fed, ha destacado la fortaleza de la economía estadounidense, aunque reconoció que la incertidumbre arancelaria ha incrementado las presiones arancelarias al alza.
Por otro lado, las acciones de The Boeing Company (BA) repuntan un 6.84% el día de hoy, alcanzando máximos no vistos desde el 3 de marzo en 174.20$. En este contexto, el S&P 500 presenta una ganancia diaria de un 1.08%, llegando a máximos del 10 de marzo en 5.713, retomando la perspectiva alcista en el corto plazo.
La atención de los operadores estará puesta el día de mañana sobre las peticiones semanales de subsidio por desempleo y las declaraciones de John Williams, presidente de la Reserva Federal de Nueva York.
El S&P 500 estableció un soporte de corto plazo dado por el mínimo del 13 de marzo en 5.504. Al alza, la resistencia más cercana la observamos en 5857, dada por el máximo del 5 de marzo, en convergencia con el promedio móvil exponencial de 13 periodos. La siguiente resistencia clave se encuentra en 6.007, punto pivote del 26 de febrero.
Gráfica de 4 horas del S&P 500
El S&P 500 es un índice bursátil muy seguido que mide el rendimiento de 500 empresas públicas y se considera una medida amplia del mercado bursátil estadounidense. La influencia de cada empresa en el cálculo del índice se pondera en función de la capitalización bursátil. Ésta se calcula multiplicando el número de acciones cotizadas de la empresa por el precio de la acción. El índice S&P 500 ha logrado rendimientos impresionantes: 1.00$ invertido en 1970 habría producido un rendimiento de casi 192.00$ en 2022. La rentabilidad media anual desde su creación en 1957 ha sido del 11.9%.
Las empresas se seleccionan por comité, a diferencia de otros índices en los que se incluyen en función de normas establecidas. Aun así, deben cumplir ciertos criterios de elegibilidad, el más importante de los cuales es la capitalización bursátil, que debe ser igual o superior a 12.700 millones de dólares. Otros criterios son la liquidez, el domicilio, la capitalización bursátil, el sector, la viabilidad financiera, el tiempo de cotización y la representación de los sectores de la economía de Estados Unidos. Las nueve mayores empresas del índice representan el 27.8% de la capitalización bursátil del índice.
Hay varias formas de operar con el S&P 500. La mayoría de los corredores minoristas y plataformas de spread betting permiten a los operadores utilizar Contratos por Diferencia (CFD) para realizar apuestas sobre la dirección del precio. Además, se pueden comprar fondos indexados, fondos de inversión y fondos cotizados (ETF) que siguen la cotización del S&P 500. El más líquido de los ETF es el ETF de la Bolsa de Londres. El más líquido de los ETF es el SPY de State Street Corporation. El Chicago Mercantile Exchange (CME) ofrece contratos de futuros sobre el índice y el Chicago Board of Options (CMOE) ofrece opciones, así como ETF, ETF inversos y ETF apalancados.
Son muchos los factores que impulsan al S&P 500, pero principalmente es el rendimiento agregado de las empresas que lo componen, revelado en sus informes de resultados trimestrales y anuales. Los datos macroeconómicos estadounidenses y mundiales también contribuyen, ya que influyen en la confianza de los inversores, que si es positiva impulsa las ganancias. El nivel de los tipos de interés, fijado por la Reserva Federal (Fed), también influye en el S&P 500, ya que afecta al coste del crédito, del que dependen en gran medida muchas empresas. Por lo tanto, la inflación puede ser un factor determinante, así como otros parámetros que influyen en las decisiones de la Reserva Federal.