El S&P 500 marcó un mínimo del día en 5.594, atrayendo compradores que llevaron el índice a máximos de una semana no vistos desde el 10 de marzo en 5.701. Actualmente, el S&P 500 opera en 5.675, subiendo un 0.94% en la primera jornada de la semana.
La compañía líder en gestión y almacenamiento de energía solar, Enphase Energy (ENPH), repunta un 9.75% diario, alcanzando máximos no vistos desde el 10 de marzo en 64.47$, hilando así, dos jornadas consecutivas al alza.
Por otro lado, las ventas minoristas de Estados Unidos subieron un 0.2% en febrero, situándose por debajo de las estimaciones del 0.7%. Esta cifra es posterior a la disminución del 1.2% registrado en la lectura de enero.
En medio de este contexto, el S&P 500 sube un 0.94% en la jornada del lunes, llegando a máximos de una semana no vistos desde el 10 de marzo en 5.751.
La atención de los inversionistas estará puesta en la decisión de tipos de interés de la Reserva Federal el miércoles. El consenso espera que no haya movimientos en la tasa de referencia, aunque los analistas estarán atentos a las proyecciones de corto, mediano y largo plazo, así como en las declaraciones de los miembros de la Fed.
El S&P 500 estableció un soporte de corto plazo dado por el mínimo del 13 de marzo en 5504. Al alza, la resistencia más cercana se encuentra en 6.007, máximo del 26 de febrero en convergencia con el retroceso al 78.6% de Fibonacci. La siguiente zona de resistencia la observamos en 6.145, punto pivote del 19 de febrero.
Gráfica de 4 horas del S&P 500
El S&P 500 es un índice bursátil muy seguido que mide el rendimiento de 500 empresas públicas y se considera una medida amplia del mercado bursátil estadounidense. La influencia de cada empresa en el cálculo del índice se pondera en función de la capitalización bursátil. Ésta se calcula multiplicando el número de acciones cotizadas de la empresa por el precio de la acción. El índice S&P 500 ha logrado rendimientos impresionantes: 1.00$ invertido en 1970 habría producido un rendimiento de casi 192.00$ en 2022. La rentabilidad media anual desde su creación en 1957 ha sido del 11.9%.
Las empresas se seleccionan por comité, a diferencia de otros índices en los que se incluyen en función de normas establecidas. Aun así, deben cumplir ciertos criterios de elegibilidad, el más importante de los cuales es la capitalización bursátil, que debe ser igual o superior a 12.700 millones de dólares. Otros criterios son la liquidez, el domicilio, la capitalización bursátil, el sector, la viabilidad financiera, el tiempo de cotización y la representación de los sectores de la economía de Estados Unidos. Las nueve mayores empresas del índice representan el 27.8% de la capitalización bursátil del índice.
Hay varias formas de operar con el S&P 500. La mayoría de los corredores minoristas y plataformas de spread betting permiten a los operadores utilizar Contratos por Diferencia (CFD) para realizar apuestas sobre la dirección del precio. Además, se pueden comprar fondos indexados, fondos de inversión y fondos cotizados (ETF) que siguen la cotización del S&P 500. El más líquido de los ETF es el ETF de la Bolsa de Londres. El más líquido de los ETF es el SPY de State Street Corporation. El Chicago Mercantile Exchange (CME) ofrece contratos de futuros sobre el índice y el Chicago Board of Options (CMOE) ofrece opciones, así como ETF, ETF inversos y ETF apalancados.
Son muchos los factores que impulsan al S&P 500, pero principalmente es el rendimiento agregado de las empresas que lo componen, revelado en sus informes de resultados trimestrales y anuales. Los datos macroeconómicos estadounidenses y mundiales también contribuyen, ya que influyen en la confianza de los inversores, que si es positiva impulsa las ganancias. El nivel de los tipos de interés, fijado por la Reserva Federal (Fed), también influye en el S&P 500, ya que afecta al coste del crédito, del que dependen en gran medida muchas empresas. Por lo tanto, la inflación puede ser un factor determinante, así como otros parámetros que influyen en las decisiones de la Reserva Federal.