El Índice del Dólar estadounidense (DXY), un índice del valor del Dólar estadounidense (USD) medido frente a una cesta de seis divisas mundiales, se recupera cerca de 103.55 después de rebotar desde mínimos de cuatro meses alrededor de 103.20. Sin embargo, el potencial alcista para el índice podría estar limitado en medio de las preocupaciones crecientes sobre una desaceleración en EE.UU. y el impacto de los aranceles en el crecimiento económico global.
Según el gráfico diario, el sentimiento bajista del DXY se mantiene intacto ya que el índice se mantiene por debajo de la media móvil exponencial (EMA) clave de 100 días. El impulso a la baja está respaldado por el Índice de Fuerza Relativa (RSI) de 14 días, que se encuentra por debajo de la línea media. No obstante, la condición de sobreventa del RSI indica que no se puede descartar una mayor consolidación antes de posicionarse para cualquier depreciación del DXY a corto plazo.
El nivel de soporte clave para el índice USD surge cerca de la zona de 103.10-103.00, representando el límite inferior de la Banda de Bollinger y el nivel psicológico. Más al sur, el siguiente nivel de contención se observa en 102.27, el mínimo del 14 de agosto de 2024. El filtro adicional a la baja a vigilar es 100.53, el mínimo del 28 de agosto de 2024.
En el lado positivo, la primera barrera al alza para el DXY se ubica en 104.40, el máximo del 6 de marzo. Cualquier compra de seguimiento por encima de este nivel podría allanar el camino hacia 106.35, la EMA de 100 días. Una ruptura decisiva por encima del nivel mencionado podría ver un repunte hacia 107.38, el máximo del 19 de febrero.
El Dólar estadounidense (USD) es la moneda oficial de los Estados Unidos de América, y la moneda "de facto" de un número significativo de otros países donde se encuentra en circulación junto con los billetes locales. Según datos de 2022, es la divisa más negociada del mundo, con más del 88% de todas las operaciones mundiales de cambio de divisas, lo que equivale a una media de 6.6 billones de dólares en transacciones diarias. Tras la Segunda Guerra Mundial, el USD tomó el relevo de la libra esterlina como moneda de reserva mundial.
El factor individual más importante que influye en el valor del Dólar estadounidense es la política monetaria, que está determinada por la Reserva Federal (Fed). La Fed tiene dos mandatos: lograr la estabilidad de precios (controlar la inflación) y fomentar el pleno empleo. Su principal herramienta para lograr estos dos objetivos es ajustar las tasas de interés. Cuando los precios suben demasiado deprisa y la inflación supera el objetivo del 2% fijado por la Fed, ésta sube los tipos, lo que favorece la cotización del dólar. Cuando la Inflación cae por debajo del 2% o la tasa de desempleo es demasiado alta, la Fed puede bajar las tasas de interés, lo que pesa sobre el Dólar.
En situaciones extremas, la Reserva Federal también puede imprimir más dólares y promulgar la flexibilización cuantitativa (QE). La QE es el proceso mediante el cual la Fed aumenta sustancialmente el flujo de crédito en un sistema financiero atascado. Se trata de una medida de política no convencional que se utiliza cuando el crédito se ha agotado porque los bancos no se prestan entre sí (por miedo al impago de las contrapartes). Es el último recurso cuando es poco probable que una simple bajada de las tasas de interés logre el resultado necesario. Fue el arma elegida por la Fed para combatir la contracción del crédito que se produjo durante la Gran Crisis Financiera de 2008. Consiste en que la Fed imprima más dólares y los utilice para comprar bonos del gobierno estadounidense, principalmente de instituciones financieras. El QE suele conducir a un debilitamiento del Dólar estadounidense.
El endurecimiento cuantitativo (QT) es el proceso inverso por el que la Reserva Federal deja de comprar bonos a las instituciones financieras y no reinvierte el capital de los valores en cartera que vencen en nuevas compras. Suele ser positivo para el dólar estadounidense.