El S&P 500 marcó un mínimo diario en 5.967, atrayendo compradores que impulsaron el índice a máximos del 31 de enero en 6.041. Al momento de escribir, el S&P 500 opera en 6.034, ganando un 0.69% el día de hoy.
La Oficina de Estadísticas Laborales de EE.UU. dio a conocer que las ofertas de trabajo JOLTS se situaron en 7.6 millones en diciembre, por debajo de los 8 millones esperados por el consenso y de los 8.098 millones alcanzados el mes previo.
Por otro lado, la presidenta de la Fed de San Francisco, Mary Daly, mostró cautela el día de hoy al comentar que la autoridad monetaria se tomará su tiempo para observar los datos económicos y decidir el siguiente cambio en su política.
El foco de los inversores estará en el Informe de empleo ADP, el PMI de servicios ISM y en los discursos de miembros clave de la Reserva Federal, a desarrollarse el día de mañana.
El S&P 500 reaccionó al alza en un soporte de corto plazo dado por el mínimo del 27 de enero en 5.916. El siguiente soporte clave se encuentra en 5.765, punto pivote del 13 de enero. Al norte, la resistencia importante está en 6.129, máximo del 24 de enero.
Gráfica de 4 horas del S&P 500
El S&P 500 es un índice bursátil muy seguido que mide el rendimiento de 500 empresas públicas y se considera una medida amplia del mercado bursátil estadounidense. La influencia de cada empresa en el cálculo del índice se pondera en función de la capitalización bursátil. Ésta se calcula multiplicando el número de acciones cotizadas de la empresa por el precio de la acción. El índice S&P 500 ha logrado rendimientos impresionantes: 1.00$ invertido en 1970 habría producido un rendimiento de casi 192.00$ en 2022. La rentabilidad media anual desde su creación en 1957 ha sido del 11.9%.
Las empresas se seleccionan por comité, a diferencia de otros índices en los que se incluyen en función de normas establecidas. Aun así, deben cumplir ciertos criterios de elegibilidad, el más importante de los cuales es la capitalización bursátil, que debe ser igual o superior a 12.700 millones de dólares. Otros criterios son la liquidez, el domicilio, la capitalización bursátil, el sector, la viabilidad financiera, el tiempo de cotización y la representación de los sectores de la economía de Estados Unidos. Las nueve mayores empresas del índice representan el 27.8% de la capitalización bursátil del índice.
Hay varias formas de operar con el S&P 500. La mayoría de los corredores minoristas y plataformas de spread betting permiten a los operadores utilizar Contratos por Diferencia (CFD) para realizar apuestas sobre la dirección del precio. Además, se pueden comprar fondos indexados, fondos de inversión y fondos cotizados (ETF) que siguen la cotización del S&P 500. El más líquido de los ETF es el ETF de la Bolsa de Londres. El más líquido de los ETF es el SPY de State Street Corporation. El Chicago Mercantile Exchange (CME) ofrece contratos de futuros sobre el índice y el Chicago Board of Options (CMOE) ofrece opciones, así como ETF, ETF inversos y ETF apalancados.
Son muchos los factores que impulsan al S&P 500, pero principalmente es el rendimiento agregado de las empresas que lo componen, revelado en sus informes de resultados trimestrales y anuales. Los datos macroeconómicos estadounidenses y mundiales también contribuyen, ya que influyen en la confianza de los inversores, que si es positiva impulsa las ganancias. El nivel de los tipos de interés, fijado por la Reserva Federal (Fed), también influye en el S&P 500, ya que afecta al coste del crédito, del que dependen en gran medida muchas empresas. Por lo tanto, la inflación puede ser un factor determinante, así como otros parámetros que influyen en las decisiones de la Reserva Federal.