El S&P 500 estableció un máximo del día en 6.117, encontrando vendedores agresivos que llevaron a mínimos de una semana en 5.923. En estos momentos, el S&P 500 cotiza sobre 5.992, cayendo un 0.76% en la jornada del lunes.
Con base en información proporcionada por el Instituto de Administración de la Oferta (ISM), el PMI manufacturero de Estados Unidos se ubicó en 50.9 en enero, por encima de los 49.8 estimados y de los 49.3 alcanzados en el periodo anterior.
Por otro lado, Donald Trump ha anunciado el día de hoy, la suspensión por un mes de los aranceles del 25% a México, acordando una movilización de 10.000 miembros de la Guardia Nacional Mexicana a la frontera, con la intención de evitar el tráfico de estupefacientes. Tras estas noticias, el S&P 500 reaccionó al alza desde mínimos del 27 de enero en 5.923, sin embargo, fue incapaz de operar en terreno positivo a lo largo de la sesión americana.
Las acciones de Moderna (MRNA) firmaron su segunda jornada consecutiva con pérdidas, cayendo un 7.28% diario, llegando a mínimos del 21 de enero en 35.93$.
El S&P 500 estableció una resistencia de corto plazo dado por el máximo del 31 de enero en 6.117. La zona de soporte más cercana la observamos en 5.916, mínimo del 27 de enero. El siguiente soporte clave se encuentra en 5.765, punto pivote del 13 de enero.
Gráfica diaria del S&P 500
El S&P 500 es un índice bursátil muy seguido que mide el rendimiento de 500 empresas públicas y se considera una medida amplia del mercado bursátil estadounidense. La influencia de cada empresa en el cálculo del índice se pondera en función de la capitalización bursátil. Ésta se calcula multiplicando el número de acciones cotizadas de la empresa por el precio de la acción. El índice S&P 500 ha logrado rendimientos impresionantes: 1.00$ invertido en 1970 habría producido un rendimiento de casi 192.00$ en 2022. La rentabilidad media anual desde su creación en 1957 ha sido del 11.9%.
Las empresas se seleccionan por comité, a diferencia de otros índices en los que se incluyen en función de normas establecidas. Aun así, deben cumplir ciertos criterios de elegibilidad, el más importante de los cuales es la capitalización bursátil, que debe ser igual o superior a 12.700 millones de dólares. Otros criterios son la liquidez, el domicilio, la capitalización bursátil, el sector, la viabilidad financiera, el tiempo de cotización y la representación de los sectores de la economía de Estados Unidos. Las nueve mayores empresas del índice representan el 27.8% de la capitalización bursátil del índice.
Hay varias formas de operar con el S&P 500. La mayoría de los corredores minoristas y plataformas de spread betting permiten a los operadores utilizar Contratos por Diferencia (CFD) para realizar apuestas sobre la dirección del precio. Además, se pueden comprar fondos indexados, fondos de inversión y fondos cotizados (ETF) que siguen la cotización del S&P 500. El más líquido de los ETF es el ETF de la Bolsa de Londres. El más líquido de los ETF es el SPY de State Street Corporation. El Chicago Mercantile Exchange (CME) ofrece contratos de futuros sobre el índice y el Chicago Board of Options (CMOE) ofrece opciones, así como ETF, ETF inversos y ETF apalancados.
Son muchos los factores que impulsan al S&P 500, pero principalmente es el rendimiento agregado de las empresas que lo componen, revelado en sus informes de resultados trimestrales y anuales. Los datos macroeconómicos estadounidenses y mundiales también contribuyen, ya que influyen en la confianza de los inversores, que si es positiva impulsa las ganancias. El nivel de los tipos de interés, fijado por la Reserva Federal (Fed), también influye en el S&P 500, ya que afecta al coste del crédito, del que dependen en gran medida muchas empresas. Por lo tanto, la inflación puede ser un factor determinante, así como otros parámetros que influyen en las decisiones de la Reserva Federal.