El Índice del Dólar estadounidense (DXY), que mide el valor del Dólar frente a una cesta de divisas, se mantiene por debajo de 108.00 mientras los operadores reaccionan a la última decisión de la Reserva Federal (Fed) y a un PIB de EE.UU. más débil de lo esperado. La Fed mantuvo su postura política pero eliminó las referencias anteriores al progreso de la inflación hacia el objetivo del 2%, lo que desató especulaciones de línea dura.
Sin embargo, Powell minimizó posteriormente este cambio, llamándolo una "limpieza de lenguaje", lo que suavizó la reacción inicial del mercado. Mientras tanto, el crecimiento del PIB no cumplió con las expectativas, mientras que los componentes de inflación dentro del informe sugirieron que las presiones sobre los precios subyacentes persisten.
El Índice del Dólar estadounidense intentó recuperarse por encima de 108.00 pero sigue bajo presión mientras los operadores reevalúan las señales de política de la Fed. El Índice de Fuerza Relativa (RSI) sigue por debajo de 50, indicando un débil impulso alcista, mientras que las barras rojas del MACD muestran una presión bajista continua.
El índice corre el riesgo de una mayor caída si no logra mantener los 107.80, con un posible soporte en 107.50. Sin embargo, si el sentimiento cambia, la resistencia cerca de 108.50 podría limitar las ganancias antes de cualquier recuperación significativa.
La política monetaria de Estados Unidos está dirigida por la Reserva Federal (Fed). La Fed tiene dos mandatos: lograr la estabilidad de los precios y fomentar el pleno empleo. Su principal herramienta para lograr estos objetivos es ajustar los tipos de interés. Cuando los precios suben demasiado deprisa y la inflación supera el objetivo del 2% fijado por la Reserva Federal, ésta sube los tipos de interés, incrementando los costes de los préstamos en toda la economía. Esto se traduce en un fortalecimiento del Dólar estadounidense (USD), ya que hace de Estados Unidos un lugar más atractivo para que los inversores internacionales coloquen su dinero. Cuando la inflación cae por debajo del 2% o la tasa de desempleo es demasiado alta, la Reserva Federal puede bajar los tipos de interés para fomentar el endeudamiento, lo que pesa sobre el billete verde.
La Reserva Federal (Fed) celebra ocho reuniones al año, en las que el Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC) evalúa la situación económica y toma decisiones de política monetaria. El FOMC está formado por doce funcionarios de la Reserva Federal: los siete miembros del Consejo de Gobernadores, el presidente del Banco de la Reserva Federal de Nueva York y cuatro de los once presidentes de los bancos regionales de la Reserva, que ejercen sus cargos durante un año de forma rotatoria.
En situaciones extremas, la Reserva Federal puede recurrir a una política denominada Quantitative Easing (QE). El QE es el proceso por el cual la Fed aumenta sustancialmente el flujo de crédito en un sistema financiero atascado. Es una medida de política no estándar utilizada durante las crisis o cuando la inflación es extremadamente baja. Fue el arma elegida por la Fed durante la Gran Crisis Financiera de 2008. Consiste en que la Fed imprima más dólares y los utilice para comprar bonos de alta calidad de instituciones financieras. El QE suele debilitar al Dólar estadounidense.
El endurecimiento cuantitativo (QT) es el proceso inverso a la QE, por el que la Reserva Federal deja de comprar bonos a instituciones financieras y no reinvierte el capital de los bonos que tiene en cartera que vencen, para comprar nuevos bonos. Suele ser positivo para el valor del Dólar estadounidense.