El Índice del Dólar estadounidense (DXY), que mide el valor del Dólar frente a una cesta de divisas, extiende su recuperación por encima de 108.00 mientras los inversores esperan la decisión de política monetaria de la Reserva Federal (Fed). Los mercados esperan que el banco central mantenga las tasas sin cambios, pero los comentarios del presidente Jerome Powell podrían ser clave para moldear las expectativas de tasas. Con las propuestas de aranceles del presidente de Estados Unidos (EE.UU.), Donald Trump, a Canadá y México añadiendo más incertidumbre, los operadores están ansiosos por evaluar la postura de la Fed sobre la inflación y el crecimiento.
El Índice del Dólar se mantiene en una base sólida por encima de 108.00, mostrando signos de estabilización antes del anuncio de política de la Fed. Sin embargo, los indicadores de impulso reflejan señales mixtas. El Índice de Fuerza Relativa (RSI) se mantiene por debajo de 50, lo que sugiere una fuerza alcista limitada, mientras que las barras rojas del MACD indican una presión de venta continua. Si el DXY mantiene su posición actual, son posibles más ganancias hacia 108.50. Una ruptura por debajo de 107.50 abriría la puerta a más pérdidas.
La política monetaria de Estados Unidos está dirigida por la Reserva Federal (Fed). La Fed tiene dos mandatos: lograr la estabilidad de los precios y fomentar el pleno empleo. Su principal herramienta para lograr estos objetivos es ajustar los tipos de interés. Cuando los precios suben demasiado deprisa y la inflación supera el objetivo del 2% fijado por la Reserva Federal, ésta sube los tipos de interés, incrementando los costes de los préstamos en toda la economía. Esto se traduce en un fortalecimiento del Dólar estadounidense (USD), ya que hace de Estados Unidos un lugar más atractivo para que los inversores internacionales coloquen su dinero. Cuando la inflación cae por debajo del 2% o la tasa de desempleo es demasiado alta, la Reserva Federal puede bajar los tipos de interés para fomentar el endeudamiento, lo que pesa sobre el billete verde.
La Reserva Federal (Fed) celebra ocho reuniones al año, en las que el Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC) evalúa la situación económica y toma decisiones de política monetaria. El FOMC está formado por doce funcionarios de la Reserva Federal: los siete miembros del Consejo de Gobernadores, el presidente del Banco de la Reserva Federal de Nueva York y cuatro de los once presidentes de los bancos regionales de la Reserva, que ejercen sus cargos durante un año de forma rotatoria.
En situaciones extremas, la Reserva Federal puede recurrir a una política denominada Quantitative Easing (QE). El QE es el proceso por el cual la Fed aumenta sustancialmente el flujo de crédito en un sistema financiero atascado. Es una medida de política no estándar utilizada durante las crisis o cuando la inflación es extremadamente baja. Fue el arma elegida por la Fed durante la Gran Crisis Financiera de 2008. Consiste en que la Fed imprima más dólares y los utilice para comprar bonos de alta calidad de instituciones financieras. El QE suele debilitar al Dólar estadounidense.
El endurecimiento cuantitativo (QT) es el proceso inverso a la QE, por el que la Reserva Federal deja de comprar bonos a instituciones financieras y no reinvierte el capital de los bonos que tiene en cartera que vencen, para comprar nuevos bonos. Suele ser positivo para el valor del Dólar estadounidense.