El S&P 500 marcó un mínimo del día en 5.839, atrayendo compradores agresivos que llevaron el índice a un máximo de más de una semana en 5.996. Actualmente, el S&P 500 cotiza sobre 5.945, ganando un 1.80% en la jornada del miércoles.
La temporada de reportes financieros ha iniciado con The Bank of New Yor Mellon (BK) reportando ingresos por 4.85 mil millones de dólares, superando los 4.64 mil millones de dólares esperados por el consenso, así como una ganancia por acción de 1.54$ frente a los 1.51$ proyectados. Tras estos resultados, BK presenta una ganancia de un 8.02%, alcanzando máximos del 5 de diciembre en 82.14$.
En la misma sintonía, los valores de Wells Fargo (WFC) ganan un 6.69% en el día, llegando a máximos del 2 de diciembre en 76.82$ tras declarar ingresos por 20.38 mil millones de dólares, ligeramente por debajo de los 20.49 mil millones de dólares previstos por los analistas. De igual forma, WFC consiguió una ganancia por acción de 1.42$, superando los 1.34$ estimados.
Por otro lado, las acciones de Citigroup (C) alcanzan un máximo no visto desde el 10 de junio de 2021 en 79.25$, subiendo un 6.49% el día de hoy. Este repunte es posterior a la publicación de su informe de ganancias, obteniendo 19.58 mil millones de dólares en ingresos, por encima d ellos 19.45 mil millones de dólares y de una ganancia por acción de 1.34$ frente a los 1.22$ esperados por el mercado.
En este contexto, el S&P 500 gana un 1.80% el día de hoy, visitando máximos del 7 de enero en 5.957.
El S&P 500 estableció un soporte de corto plazo dado por el mínimo del 13 de enero en 5.765. Al norte, la resistencia más cercana la observamos en 6.017, dado por el máximo del 6 de enero. La siguiente resistencia clave está en 6.098, punto pivote del 6 de diciembre de 2024.
Gráfica de 4 horas del S&P 500
El S&P 500 es un índice bursátil muy seguido que mide el rendimiento de 500 empresas públicas y se considera una medida amplia del mercado bursátil estadounidense. La influencia de cada empresa en el cálculo del índice se pondera en función de la capitalización bursátil. Ésta se calcula multiplicando el número de acciones cotizadas de la empresa por el precio de la acción. El índice S&P 500 ha logrado rendimientos impresionantes: 1.00$ invertido en 1970 habría producido un rendimiento de casi 192.00$ en 2022. La rentabilidad media anual desde su creación en 1957 ha sido del 11.9%.
Las empresas se seleccionan por comité, a diferencia de otros índices en los que se incluyen en función de normas establecidas. Aun así, deben cumplir ciertos criterios de elegibilidad, el más importante de los cuales es la capitalización bursátil, que debe ser igual o superior a 12.700 millones de dólares. Otros criterios son la liquidez, el domicilio, la capitalización bursátil, el sector, la viabilidad financiera, el tiempo de cotización y la representación de los sectores de la economía de Estados Unidos. Las nueve mayores empresas del índice representan el 27.8% de la capitalización bursátil del índice.
Hay varias formas de operar con el S&P 500. La mayoría de los corredores minoristas y plataformas de spread betting permiten a los operadores utilizar Contratos por Diferencia (CFD) para realizar apuestas sobre la dirección del precio. Además, se pueden comprar fondos indexados, fondos de inversión y fondos cotizados (ETF) que siguen la cotización del S&P 500. El más líquido de los ETF es el ETF de la Bolsa de Londres. El más líquido de los ETF es el SPY de State Street Corporation. El Chicago Mercantile Exchange (CME) ofrece contratos de futuros sobre el índice y el Chicago Board of Options (CMOE) ofrece opciones, así como ETF, ETF inversos y ETF apalancados.
Son muchos los factores que impulsan al S&P 500, pero principalmente es el rendimiento agregado de las empresas que lo componen, revelado en sus informes de resultados trimestrales y anuales. Los datos macroeconómicos estadounidenses y mundiales también contribuyen, ya que influyen en la confianza de los inversores, que si es positiva impulsa las ganancias. El nivel de los tipos de interés, fijado por la Reserva Federal (Fed), también influye en el S&P 500, ya que afecta al coste del crédito, del que dependen en gran medida muchas empresas. Por lo tanto, la inflación puede ser un factor determinante, así como otros parámetros que influyen en las decisiones de la Reserva Federal.