El S&P 500 rebotó desde mínimos del 3 de enero en 5.870, encontrando compradores que impulsaron el índice a un máximo diario en 5.927. Actualmente, el S&P 500 opera en 5.911, ganando marginalmente un 0.10% en el día.
Las Minutas de la Reserva Federal mostraron una postura cauta por parte de sus miembros ante los posibles cambios en materia comercial y migratoria anunciados por el presidente electo, Donald Trump.
El documento proyecta un Producto Interior Bruto ligeramente menor y una tasa de desempleo un poco más alta tras considerar los cambios en las políticas de la nueva administración. Se espera que la autoridad monetaria reduzca el ritmo de recortes de tipos de interés durante el 2025.
Por otro lado, los empleos del sector privado alcanzaron 122.000 puestos en diciembre, situándose por debajo de las 140.000 previstas y de las 146.000 registradas en el mes anterior.
En este contexto, el S&P 500 se ha consolidado en un rango entre 6.021 y 5.799, máximo del 27 de diciembre del 2024 y mínimo del 20 de diciembre, respectivamente.
El S&P 500 estableció un soporte de corto plazo en 5.870, dado por el retroceso al 23.6% de Fibonacci. El siguiente soporte clave está en 5.799, punto pivote del 20 de diciembre. La resistencia más cercana la observamos en 6.021, máximo del 27 de diciembre de 2024.
Gráfica de 4 horas del S&P 500
El S&P 500 es un índice bursátil muy seguido que mide el rendimiento de 500 empresas públicas y se considera una medida amplia del mercado bursátil estadounidense. La influencia de cada empresa en el cálculo del índice se pondera en función de la capitalización bursátil. Ésta se calcula multiplicando el número de acciones cotizadas de la empresa por el precio de la acción. El índice S&P 500 ha logrado rendimientos impresionantes: 1.00$ invertido en 1970 habría producido un rendimiento de casi 192.00$ en 2022. La rentabilidad media anual desde su creación en 1957 ha sido del 11.9%.
Las empresas se seleccionan por comité, a diferencia de otros índices en los que se incluyen en función de normas establecidas. Aun así, deben cumplir ciertos criterios de elegibilidad, el más importante de los cuales es la capitalización bursátil, que debe ser igual o superior a 12.700 millones de dólares. Otros criterios son la liquidez, el domicilio, la capitalización bursátil, el sector, la viabilidad financiera, el tiempo de cotización y la representación de los sectores de la economía de Estados Unidos. Las nueve mayores empresas del índice representan el 27.8% de la capitalización bursátil del índice.
Hay varias formas de operar con el S&P 500. La mayoría de los corredores minoristas y plataformas de spread betting permiten a los operadores utilizar Contratos por Diferencia (CFD) para realizar apuestas sobre la dirección del precio. Además, se pueden comprar fondos indexados, fondos de inversión y fondos cotizados (ETF) que siguen la cotización del S&P 500. El más líquido de los ETF es el ETF de la Bolsa de Londres. El más líquido de los ETF es el SPY de State Street Corporation. El Chicago Mercantile Exchange (CME) ofrece contratos de futuros sobre el índice y el Chicago Board of Options (CMOE) ofrece opciones, así como ETF, ETF inversos y ETF apalancados.
Son muchos los factores que impulsan al S&P 500, pero principalmente es el rendimiento agregado de las empresas que lo componen, revelado en sus informes de resultados trimestrales y anuales. Los datos macroeconómicos estadounidenses y mundiales también contribuyen, ya que influyen en la confianza de los inversores, que si es positiva impulsa las ganancias. El nivel de los tipos de interés, fijado por la Reserva Federal (Fed), también influye en el S&P 500, ya que afecta al coste del crédito, del que dependen en gran medida muchas empresas. Por lo tanto, la inflación puede ser un factor determinante, así como otros parámetros que influyen en las decisiones de la Reserva Federal.