El S&P 500 estableció un máximo diario en 5.932, encontrando vendedores que llevaron el índice a mínimos de un mes en 5.863. Actualmente, el S&P 500 opera en 5.864 perdiendo un 0.02% diario.
La compañía especializada en la elaboración papas congeladas, Lamb Weston Holdings (LW) registra una caída de un 20.10% en el precio de sus acciones, cotizando al momento de escribir sobre 62.50$ tras reporta ingresos por 1.6 mil millones de dólares frente a los 1.67 mil millones de dólares proyectados por los analistas, así como una ganancia por acción de 0.66$, muy por debajo de los 1.05$ esperados por el consenso.
Tras estos resultados, los inversionistas han retirado su confianza en la empresa, arrastrando el precio de su acción a mínimos no vistos desde el 14 de agosto en 59.97$. Por otro lado, las acciones de Vertex Pharmaceuticals (VRTX) pierden un 11.37%, operando en estos momentos en 396.64$, llegando a mínimos del 13 de diciembre en 377.85$.
El S&P 500 estableció una resistencia de corto plazo en 6.069, dada por el máximo del 18 de diciembre y apoyada por una directriz bajista originada por el máximo histórico alcanzado el 6 de diciembre en 6.098. Al sur, el soporte clave se encuentra en 5.830, dado por el mínimo del 19 de noviembre en 5.830.
Gráfica de 3 horas del S&P 500
El S&P 500 es un índice bursátil muy seguido que mide el rendimiento de 500 empresas públicas y se considera una medida amplia del mercado bursátil estadounidense. La influencia de cada empresa en el cálculo del índice se pondera en función de la capitalización bursátil. Ésta se calcula multiplicando el número de acciones cotizadas de la empresa por el precio de la acción. El índice S&P 500 ha logrado rendimientos impresionantes: 1.00$ invertido en 1970 habría producido un rendimiento de casi 192.00$ en 2022. La rentabilidad media anual desde su creación en 1957 ha sido del 11.9%.
Las empresas se seleccionan por comité, a diferencia de otros índices en los que se incluyen en función de normas establecidas. Aun así, deben cumplir ciertos criterios de elegibilidad, el más importante de los cuales es la capitalización bursátil, que debe ser igual o superior a 12.700 millones de dólares. Otros criterios son la liquidez, el domicilio, la capitalización bursátil, el sector, la viabilidad financiera, el tiempo de cotización y la representación de los sectores de la economía de Estados Unidos. Las nueve mayores empresas del índice representan el 27.8% de la capitalización bursátil del índice.
Hay varias formas de operar con el S&P 500. La mayoría de los corredores minoristas y plataformas de spread betting permiten a los operadores utilizar Contratos por Diferencia (CFD) para realizar apuestas sobre la dirección del precio. Además, se pueden comprar fondos indexados, fondos de inversión y fondos cotizados (ETF) que siguen la cotización del S&P 500. El más líquido de los ETF es el ETF de la Bolsa de Londres. El más líquido de los ETF es el SPY de State Street Corporation. El Chicago Mercantile Exchange (CME) ofrece contratos de futuros sobre el índice y el Chicago Board of Options (CMOE) ofrece opciones, así como ETF, ETF inversos y ETF apalancados.
Son muchos los factores que impulsan al S&P 500, pero principalmente es el rendimiento agregado de las empresas que lo componen, revelado en sus informes de resultados trimestrales y anuales. Los datos macroeconómicos estadounidenses y mundiales también contribuyen, ya que influyen en la confianza de los inversores, que si es positiva impulsa las ganancias. El nivel de los tipos de interés, fijado por la Reserva Federal (Fed), también influye en el S&P 500, ya que afecta al coste del crédito, del que dependen en gran medida muchas empresas. Por lo tanto, la inflación puede ser un factor determinante, así como otros parámetros que influyen en las decisiones de la Reserva Federal.