El S&P 500 estableció un máximo del día en 6.094, encontrando vendedores agresivos que llevaron el índice a un mínimo no visto desde el 4 de diciembre en 6.054. Actualmente, el S&P 500 opera en 6.063, perdiendo un 0.37% diario.
El grupo empresarial Omnicom Group (OMC) especializado en publicidad, ha anunciado la adquisición de Interpublic Group (IPG). El objetivo de la fusión pretende competir con empresas como Google y Meta Platforms. Tras esta noticia, las acciones de OMC presentan una caída de un 9.16%, llegando a mínimos no vistos desde el 12 de agosto en 93.69$, mientras que los títulos de IPG suben un 5.95%, alcanzando máximos del 22 de marzo en 33.05$.
Por otro lado, los valores de Comcast Corporation (CMCSA) se desploman un 8.89%, cotizando al momento de escribir sobre 39.32$, alcanzando mínimos del 18 de septiembre en 38.76$ tras un evento para inversores. El director ejecutivo de Comcast, Dave Watson, declaró en la Conferencia Global de Medios y Comunicaciones de UBS que proyecta una pérdida de más de 100.000 suscriptores para el siguiente trimestre, por encima de los 60.000 estimados por el consenso.
El S&P 500 una resistencia de corto plazo dado por el máximo histórico alcanzado el 6 de diciembre en 6.098. El primer soporte lo observamos en 5.830, mínimo del 19 de noviembre cercano al retroceso al 50% de Fibonacci. El siguiente soporte clave se encuentra en 5.672, punto pivote del 2 de octubre.
Gráfica diaria del S&P 500
El S&P 500 es un índice bursátil muy seguido que mide el rendimiento de 500 empresas públicas y se considera una medida amplia del mercado bursátil estadounidense. La influencia de cada empresa en el cálculo del índice se pondera en función de la capitalización bursátil. Ésta se calcula multiplicando el número de acciones cotizadas de la empresa por el precio de la acción. El índice S&P 500 ha logrado rendimientos impresionantes: 1.00$ invertido en 1970 habría producido un rendimiento de casi 192.00$ en 2022. La rentabilidad media anual desde su creación en 1957 ha sido del 11.9%.
Las empresas se seleccionan por comité, a diferencia de otros índices en los que se incluyen en función de normas establecidas. Aun así, deben cumplir ciertos criterios de elegibilidad, el más importante de los cuales es la capitalización bursátil, que debe ser igual o superior a 12.700 millones de dólares. Otros criterios son la liquidez, el domicilio, la capitalización bursátil, el sector, la viabilidad financiera, el tiempo de cotización y la representación de los sectores de la economía de Estados Unidos. Las nueve mayores empresas del índice representan el 27.8% de la capitalización bursátil del índice.
Hay varias formas de operar con el S&P 500. La mayoría de los corredores minoristas y plataformas de spread betting permiten a los operadores utilizar Contratos por Diferencia (CFD) para realizar apuestas sobre la dirección del precio. Además, se pueden comprar fondos indexados, fondos de inversión y fondos cotizados (ETF) que siguen la cotización del S&P 500. El más líquido de los ETF es el ETF de la Bolsa de Londres. El más líquido de los ETF es el SPY de State Street Corporation. El Chicago Mercantile Exchange (CME) ofrece contratos de futuros sobre el índice y el Chicago Board of Options (CMOE) ofrece opciones, así como ETF, ETF inversos y ETF apalancados.
Son muchos los factores que impulsan al S&P 500, pero principalmente es el rendimiento agregado de las empresas que lo componen, revelado en sus informes de resultados trimestrales y anuales. Los datos macroeconómicos estadounidenses y mundiales también contribuyen, ya que influyen en la confianza de los inversores, que si es positiva impulsa las ganancias. El nivel de los tipos de interés, fijado por la Reserva Federal (Fed), también influye en el S&P 500, ya que afecta al coste del crédito, del que dependen en gran medida muchas empresas. Por lo tanto, la inflación puede ser un factor determinante, así como otros parámetros que influyen en las decisiones de la Reserva Federal.