El Dólar estadounidense (USD) está bajo una presión de venta significativa el jueves mientras los mercados se preparan para la publicación de los datos de Nóminas no Agrícolas (NFP) de noviembre de Estados Unidos (EE.UU.) el viernes. La caída del Dólar ha sido impulsada por señales del mercado laboral más débiles de lo esperado, incluyendo un fuerte aumento en las Solicitudes Iniciales de Subsidio de Desempleo y un incremento en los despidos reportados por los datos de Despidos de Challenger de noviembre.
Las NFP de noviembre marcarán el ritmo de la dinámica de precios del USD para las próximas sesiones.
El Índice del Dólar estadounidense (DXY) rompió por debajo de su Media Móvil Simple (SMA) de 20 días, marcando un revés técnico crítico que ha debilitado su perspectiva a corto plazo. Indicadores como el Índice de Fuerza Relativa (RSI) y el Promedio Móvil de Convergencia/Divergencia (MACD) están acercándose a territorio negativo, subrayando el creciente impulso bajista.
Los niveles clave de soporte ahora se encuentran en 105.50 y 105.00, mientras que la resistencia puede surgir en 106.50 y 107.00. Con el DXY perdiendo fuerza, los participantes del mercado observarán de cerca los datos de las NFP del viernes en busca de señales de reversión o un mayor deterioro.
El Dólar estadounidense (USD) es la moneda oficial de los Estados Unidos de América, y la moneda "de facto" de un número significativo de otros países donde se encuentra en circulación junto con los billetes locales. Según datos de 2022, es la divisa más negociada del mundo, con más del 88% de todas las operaciones mundiales de cambio de divisas, lo que equivale a una media de 6.6 billones de dólares en transacciones diarias. Tras la Segunda Guerra Mundial, el USD tomó el relevo de la libra esterlina como moneda de reserva mundial.
El factor individual más importante que influye en el valor del Dólar estadounidense es la política monetaria, que está determinada por la Reserva Federal (Fed). La Fed tiene dos mandatos: lograr la estabilidad de precios (controlar la inflación) y fomentar el pleno empleo. Su principal herramienta para lograr estos dos objetivos es ajustar las tasas de interés. Cuando los precios suben demasiado deprisa y la inflación supera el objetivo del 2% fijado por la Fed, ésta sube los tipos, lo que favorece la cotización del dólar. Cuando la Inflación cae por debajo del 2% o la tasa de desempleo es demasiado alta, la Fed puede bajar las tasas de interés, lo que pesa sobre el Dólar.
En situaciones extremas, la Reserva Federal también puede imprimir más dólares y promulgar la flexibilización cuantitativa (QE). La QE es el proceso mediante el cual la Fed aumenta sustancialmente el flujo de crédito en un sistema financiero atascado. Se trata de una medida de política no convencional que se utiliza cuando el crédito se ha agotado porque los bancos no se prestan entre sí (por miedo al impago de las contrapartes). Es el último recurso cuando es poco probable que una simple bajada de las tasas de interés logre el resultado necesario. Fue el arma elegida por la Fed para combatir la contracción del crédito que se produjo durante la Gran Crisis Financiera de 2008. Consiste en que la Fed imprima más dólares y los utilice para comprar bonos del gobierno estadounidense, principalmente de instituciones financieras. El QE suele conducir a un debilitamiento del Dólar estadounidense.
El endurecimiento cuantitativo (QT) es el proceso inverso por el que la Reserva Federal deja de comprar bonos a las instituciones financieras y no reinvierte el capital de los valores en cartera que vencen en nuevas compras. Suele ser positivo para el dólar estadounidense.