El S&P 500 estableció un mínimo diario en 6.05, atrayendo compradores agresivos que impulsaron el índice a un nuevo máximo histórico en 6.078. Al momento de escribir, el S&P 500 opera en 6.071, ganando un 0.40% en el día, firmando su hilando su quinta jornada consecutiva al alza.
Las acciones de ServiceNow (NOW) presentan una ganancia diaria de un 5.91% el día de hoy, alcanzando un nuevo máximo histórico en 1.123,58$. En la misma sintonía, los títulos de Salesforce (CRM), se disparan un 8.11% el miércoles, llegando a un nuevo máximo histórico en 368.70$. CRM dio a conocer su reporte trimestral el día de ayer, obteniendo ingresos por 9.44 mil millones de dólares, frente a los 9.35 mil millones de dólares esperados por el consenso.
Por otro lado, el PMI de servicios del ISM presentó una caída en noviembre a 52.1 desde los 56 puntos registrados en octubre. El informe de empleo privado al ADP dio a conocer la creación de 146.000 nuevas posiciones durante noviembre, decepcionando las 150.000esperadas y las 184.000 alcanzadas previamente.
El presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, señaló que la economía de Estados Unidos está en una forma notablemente buena, destacando el avance que ha tenido la inflación hacia el objetivo del 2%.
El S&P 500 reaccionó al alza en un soporte de corto plazo dado por el mínimo del 19 de noviembre en 5.830, en confluencia con el retroceso al 50% de Fibonacci. El siguiente nivel de soporte clave se encuentra en 5.694, punto pivote del 4 de noviembre. Al norte, esperamos que la zona de 6.150 funcione un área de toma de beneficios en convergencia con la extensión al 1.272% de Fibonacci.
Gráfica de 4 horas del S&P 500
El S&P 500 es un índice bursátil muy seguido que mide el rendimiento de 500 empresas públicas y se considera una medida amplia del mercado bursátil estadounidense. La influencia de cada empresa en el cálculo del índice se pondera en función de la capitalización bursátil. Ésta se calcula multiplicando el número de acciones cotizadas de la empresa por el precio de la acción. El índice S&P 500 ha logrado rendimientos impresionantes: 1.00$ invertido en 1970 habría producido un rendimiento de casi 192.00$ en 2022. La rentabilidad media anual desde su creación en 1957 ha sido del 11.9%.
Las empresas se seleccionan por comité, a diferencia de otros índices en los que se incluyen en función de normas establecidas. Aun así, deben cumplir ciertos criterios de elegibilidad, el más importante de los cuales es la capitalización bursátil, que debe ser igual o superior a 12.700 millones de dólares. Otros criterios son la liquidez, el domicilio, la capitalización bursátil, el sector, la viabilidad financiera, el tiempo de cotización y la representación de los sectores de la economía de Estados Unidos. Las nueve mayores empresas del índice representan el 27.8% de la capitalización bursátil del índice.
Hay varias formas de operar con el S&P 500. La mayoría de los corredores minoristas y plataformas de spread betting permiten a los operadores utilizar Contratos por Diferencia (CFD) para realizar apuestas sobre la dirección del precio. Además, se pueden comprar fondos indexados, fondos de inversión y fondos cotizados (ETF) que siguen la cotización del S&P 500. El más líquido de los ETF es el ETF de la Bolsa de Londres. El más líquido de los ETF es el SPY de State Street Corporation. El Chicago Mercantile Exchange (CME) ofrece contratos de futuros sobre el índice y el Chicago Board of Options (CMOE) ofrece opciones, así como ETF, ETF inversos y ETF apalancados.
Son muchos los factores que impulsan al S&P 500, pero principalmente es el rendimiento agregado de las empresas que lo componen, revelado en sus informes de resultados trimestrales y anuales. Los datos macroeconómicos estadounidenses y mundiales también contribuyen, ya que influyen en la confianza de los inversores, que si es positiva impulsa las ganancias. El nivel de los tipos de interés, fijado por la Reserva Federal (Fed), también influye en el S&P 500, ya que afecta al coste del crédito, del que dependen en gran medida muchas empresas. Por lo tanto, la inflación puede ser un factor determinante, así como otros parámetros que influyen en las decisiones de la Reserva Federal.