El Índice del Dólar estadounidense (DXY), una medida del valor del USD frente a una cesta de seis divisas, se suavizó después de alcanzar un nuevo máximo anual cerca de 107.00. El Dólar ha estado en alza en los últimos días, pero la toma de beneficios y los decepcionantes datos económicos de EE.UU. han llevado a un ligero retroceso. El Índice de Precios al Productor (IPP) general de octubre se situó en 2.4% interanual, por encima de las expectativas del 2.3%, y el IPP excluyendo Alimentos y Energía subió a 3.1% interanual, también superando las previsiones.
Además, las solicitudes de seguro de desempleo de los ciudadanos estadounidenses se informaron en 217.000 para la semana que finalizó el 9 de noviembre, lo que estuvo por debajo de las expectativas de 223.000.
El análisis técnico del Índice DXY indica un aumento en el impulso, impulsado por fuertes ganancias en el Índice de Fuerza Relativa (RSI) y el Promedio Móvil de Convergencia/Divergencia (MACD). Sin embargo, a medida que estos indicadores se acercan a territorio de sobrecompra, el DXY podría entrar en un período de consolidación.
El reciente aumento y posterior retroceso en el DXY sugiere que los compradores podrían estar tomando beneficios después de un fuerte repunte. Esto podría indicar una posible reversión o consolidación a corto plazo. El nivel de 107.00 ha actuado como una fuerte resistencia, y su incapacidad para romper de manera sostenida podría añadir peso a la noción de un retroceso.
El Dólar estadounidense (USD) es la moneda oficial de los Estados Unidos de América, y la moneda "de facto" de un número significativo de otros países donde se encuentra en circulación junto con los billetes locales. Según datos de 2022, es la divisa más negociada del mundo, con más del 88% de todas las operaciones mundiales de cambio de divisas, lo que equivale a una media de 6.6 billones de dólares en transacciones diarias. Tras la Segunda Guerra Mundial, el USD tomó el relevo de la libra esterlina como moneda de reserva mundial.
El factor individual más importante que influye en el valor del Dólar estadounidense es la política monetaria, que está determinada por la Reserva Federal (Fed). La Fed tiene dos mandatos: lograr la estabilidad de precios (controlar la inflación) y fomentar el pleno empleo. Su principal herramienta para lograr estos dos objetivos es ajustar las tasas de interés. Cuando los precios suben demasiado deprisa y la inflación supera el objetivo del 2% fijado por la Fed, ésta sube los tipos, lo que favorece la cotización del dólar. Cuando la Inflación cae por debajo del 2% o la tasa de desempleo es demasiado alta, la Fed puede bajar las tasas de interés, lo que pesa sobre el Dólar.
En situaciones extremas, la Reserva Federal también puede imprimir más dólares y promulgar la flexibilización cuantitativa (QE). La QE es el proceso mediante el cual la Fed aumenta sustancialmente el flujo de crédito en un sistema financiero atascado. Se trata de una medida de política no convencional que se utiliza cuando el crédito se ha agotado porque los bancos no se prestan entre sí (por miedo al impago de las contrapartes). Es el último recurso cuando es poco probable que una simple bajada de las tasas de interés logre el resultado necesario. Fue el arma elegida por la Fed para combatir la contracción del crédito que se produjo durante la Gran Crisis Financiera de 2008. Consiste en que la Fed imprima más dólares y los utilice para comprar bonos del gobierno estadounidense, principalmente de instituciones financieras. El QE suele conducir a un debilitamiento del Dólar estadounidense.
El endurecimiento cuantitativo (QT) es el proceso inverso por el que la Reserva Federal deja de comprar bonos a las instituciones financieras y no reinvierte el capital de los valores en cartera que vencen en nuevas compras. Suele ser positivo para el dólar estadounidense.