El Índice del Dólar estadounidense (DXY), que mide el valor del USD frente a una cesta de seis divisas, rebotó intradía a pesar de los débiles datos de empleo, ya que la inflación salarial anual subió al 4%, lo que indica que las presiones inflacionarias siguen siendo elevadas. Mientras tanto, los mercados siguen esperando casi completamente un recorte de 25 puntos básicos por parte de la Reserva Federal (Fed) la próxima semana. En cuanto a los datos, los PMI del ISM también mostraron resultados mixtos en septiembre.
El DXY continúa operando lateralmente cerca de 104.00. A pesar de la persistente inflación, los débiles datos de crecimiento del empleo aumentan las expectativas de una postura menos agresiva de la Fed, lo que podría empezar a debilitar el USD.
El índice volvió a probar el soporte de la Media Móvil Simple (SMA) de 200 días en 104.15 y los compradores lo defendieron con éxito. El Índice de Fuerza Relativa (RSI) apunta hacia abajo, aún cerca del territorio de sobrecompra, y el indicador de Convergencia/Divergencia de Medias Móviles (MACD) está imprimiendo barras verdes más bajas, indicando un impulso bajista. En ese sentido, si los compradores muestran resistencia, podría presentar mejores oportunidades alrededor de la mencionada SMA.
Los niveles clave de soporte incluyen 104.15, 104.05 y 104.00, mientras que la resistencia se encuentra en 104.70, 104.90 y 105.00. Los operadores monitorean estos niveles de cerca en busca de oportunidades de ruptura.
El Dólar estadounidense (USD) es la moneda oficial de los Estados Unidos de América, y la moneda "de facto" de un número significativo de otros países donde se encuentra en circulación junto con los billetes locales. Según datos de 2022, es la divisa más negociada del mundo, con más del 88% de todas las operaciones mundiales de cambio de divisas, lo que equivale a una media de 6.6 billones de dólares en transacciones diarias. Tras la Segunda Guerra Mundial, el USD tomó el relevo de la libra esterlina como moneda de reserva mundial.
El factor individual más importante que influye en el valor del Dólar estadounidense es la política monetaria, que está determinada por la Reserva Federal (Fed). La Fed tiene dos mandatos: lograr la estabilidad de precios (controlar la inflación) y fomentar el pleno empleo. Su principal herramienta para lograr estos dos objetivos es ajustar las tasas de interés. Cuando los precios suben demasiado deprisa y la inflación supera el objetivo del 2% fijado por la Fed, ésta sube los tipos, lo que favorece la cotización del dólar. Cuando la Inflación cae por debajo del 2% o la tasa de desempleo es demasiado alta, la Fed puede bajar las tasas de interés, lo que pesa sobre el Dólar.
En situaciones extremas, la Reserva Federal también puede imprimir más dólares y promulgar la flexibilización cuantitativa (QE). La QE es el proceso mediante el cual la Fed aumenta sustancialmente el flujo de crédito en un sistema financiero atascado. Se trata de una medida de política no convencional que se utiliza cuando el crédito se ha agotado porque los bancos no se prestan entre sí (por miedo al impago de las contrapartes). Es el último recurso cuando es poco probable que una simple bajada de las tasas de interés logre el resultado necesario. Fue el arma elegida por la Fed para combatir la contracción del crédito que se produjo durante la Gran Crisis Financiera de 2008. Consiste en que la Fed imprima más dólares y los utilice para comprar bonos del gobierno estadounidense, principalmente de instituciones financieras. El QE suele conducir a un debilitamiento del Dólar estadounidense.
El endurecimiento cuantitativo (QT) es el proceso inverso por el que la Reserva Federal deja de comprar bonos a las instituciones financieras y no reinvierte el capital de los valores en cartera que vencen en nuevas compras. Suele ser positivo para el dólar estadounidense.