El Índice del Dólar estadounidense (DXY), que mide el valor del USD frente a una cesta de seis divisas, ha caído antes de la decisión del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC) de hoy. El consenso del mercado anticipa un recorte de tasas de 25 puntos básicos (pb), aunque algunos analistas predicen una reducción mayor de 50 pb. El gráfico de puntos de la Fed, que describe las proyecciones de los miembros del FOMC para futuros movimientos de tasas de interés, será escrutado de cerca en busca de cualquier señal de un cambio moderado.
La valoración de los mercados de un recorte de 50 pb parece poco realista ya que, a pesar de la debilidad en el mercado laboral, la economía en general muestra resiliencia.
El análisis técnico del índice DXY sugiere una perspectiva negativa, con los indicadores permaneciendo en territorio negativo. Además, la pérdida de la media móvil simple (SMA) de 20 días indica un debilitamiento del impulso comprador.
El Índice de Fuerza Relativa (RSI) apunta hacia abajo y permanece por debajo de 50, indicando un sentimiento bajista. El Indicador de Convergencia/Divergencia de Medias Móviles (MACD) está creando barras verdes más bajas, lo que refuerza aún más la tendencia bajista. Los soportes se identifican en 100.50, 100.30 y 100.00, mientras que los niveles de resistencia se sitúan en 101.00, 101.30 y 101.60.
El Dólar estadounidense (USD) es la moneda oficial de los Estados Unidos de América, y la moneda "de facto" de un número significativo de otros países donde se encuentra en circulación junto con los billetes locales. Según datos de 2022, es la divisa más negociada del mundo, con más del 88% de todas las operaciones mundiales de cambio de divisas, lo que equivale a una media de 6.6 billones de dólares en transacciones diarias. Tras la Segunda Guerra Mundial, el USD tomó el relevo de la libra esterlina como moneda de reserva mundial.
El factor individual más importante que influye en el valor del Dólar estadounidense es la política monetaria, que está determinada por la Reserva Federal (Fed). La Fed tiene dos mandatos: lograr la estabilidad de precios (controlar la inflación) y fomentar el pleno empleo. Su principal herramienta para lograr estos dos objetivos es ajustar las tasas de interés. Cuando los precios suben demasiado deprisa y la inflación supera el objetivo del 2% fijado por la Fed, ésta sube los tipos, lo que favorece la cotización del dólar. Cuando la Inflación cae por debajo del 2% o la tasa de desempleo es demasiado alta, la Fed puede bajar las tasas de interés, lo que pesa sobre el Dólar.
En situaciones extremas, la Reserva Federal también puede imprimir más dólares y promulgar la flexibilización cuantitativa (QE). La QE es el proceso mediante el cual la Fed aumenta sustancialmente el flujo de crédito en un sistema financiero atascado. Se trata de una medida de política no convencional que se utiliza cuando el crédito se ha agotado porque los bancos no se prestan entre sí (por miedo al impago de las contrapartes). Es el último recurso cuando es poco probable que una simple bajada de las tasas de interés logre el resultado necesario. Fue el arma elegida por la Fed para combatir la contracción del crédito que se produjo durante la Gran Crisis Financiera de 2008. Consiste en que la Fed imprima más dólares y los utilice para comprar bonos del gobierno estadounidense, principalmente de instituciones financieras. El QE suele conducir a un debilitamiento del Dólar estadounidense.
El endurecimiento cuantitativo (QT) es el proceso inverso por el que la Reserva Federal deja de comprar bonos a las instituciones financieras y no reinvierte el capital de los valores en cartera que vencen en nuevas compras. Suele ser positivo para el dólar estadounidense.