El índice S&P 500 ha abierto la semana subiendo desde un mínimo diario de 5.604,29 a un máximo del día en 5.632,28. Esta variación sitúa a estas horas la cotización en 5.630,06, ganando un leve 0.10% en lo que llevamos de jornada.
Las bolsas estadounidenses siguen mostrándose optimistas en esta nueva semana ante la creciente expectativa de un recorte de tasas de interés de la Reserva Federal de Estados Unidos de 50 puntos básicos (pb). Según la herramienta FedWatch de CME Group, existen un 61% de opciones de que se recorte frente al 39% de posibilidades de una rebaja de 25 pb.
Por otra parte, hoy se ha conocido el dato del índice Empire manufacturero de la Fed de Nueva York, que se ha disparado en septiembre a 11.5 puntos desde los -4.7 de agosto. La cifra ha superado los -3.9 esperados, alcanzando su nivel más alto desde abril de 2022, y su primer resultado positivo en diez meses.
Con una tendencia claramente alcista en gráfico diario, la primera resistencia al alza se encuentra en los 5.654,48 puntos registrados el pasado 2 de septiembre, que marcan por ahora el máximo de los dos últimos meses. Por encima espera una barrera en 5.667,48, techo histórico del pasado 16 de julio.
A la baja, un quiebre de la zona de 5.600 apuntaría hacia 5.500 y posteriormente a 5.400, suelo del mes de septiembre.
S&P 500 Gráfico de un día
El S&P 500 es un índice bursátil muy seguido que mide el rendimiento de 500 empresas públicas y se considera una medida amplia del mercado bursátil estadounidense. La influencia de cada empresa en el cálculo del índice se pondera en función de la capitalización bursátil. Ésta se calcula multiplicando el número de acciones cotizadas de la empresa por el precio de la acción. El índice S&P 500 ha logrado rendimientos impresionantes: 1.00$ invertido en 1970 habría producido un rendimiento de casi 192.00$ en 2022. La rentabilidad media anual desde su creación en 1957 ha sido del 11.9%.
Las empresas se seleccionan por comité, a diferencia de otros índices en los que se incluyen en función de normas establecidas. Aun así, deben cumplir ciertos criterios de elegibilidad, el más importante de los cuales es la capitalización bursátil, que debe ser igual o superior a 12.700 millones de dólares. Otros criterios son la liquidez, el domicilio, la capitalización bursátil, el sector, la viabilidad financiera, el tiempo de cotización y la representación de los sectores de la economía de Estados Unidos. Las nueve mayores empresas del índice representan el 27.8% de la capitalización bursátil del índice.
Hay varias formas de operar con el S&P 500. La mayoría de los corredores minoristas y plataformas de spread betting permiten a los operadores utilizar Contratos por Diferencia (CFD) para realizar apuestas sobre la dirección del precio. Además, se pueden comprar fondos indexados, fondos de inversión y fondos cotizados (ETF) que siguen la cotización del S&P 500. El más líquido de los ETF es el ETF de la Bolsa de Londres. El más líquido de los ETF es el SPY de State Street Corporation. El Chicago Mercantile Exchange (CME) ofrece contratos de futuros sobre el índice y el Chicago Board of Options (CMOE) ofrece opciones, así como ETF, ETF inversos y ETF apalancados.
Son muchos los factores que impulsan al S&P 500, pero principalmente es el rendimiento agregado de las empresas que lo componen, revelado en sus informes de resultados trimestrales y anuales. Los datos macroeconómicos estadounidenses y mundiales también contribuyen, ya que influyen en la confianza de los inversores, que si es positiva impulsa las ganancias. El nivel de los tipos de interés, fijado por la Reserva Federal (Fed), también influye en el S&P 500, ya que afecta al coste del crédito, del que dependen en gran medida muchas empresas. Por lo tanto, la inflación puede ser un factor determinante, así como otros parámetros que influyen en las decisiones de la Reserva Federal.