En el pasado, a veces hemos acusado al BCE de ser demasiado político. Especialmente durante la crisis de la eurozona, y objetivos más allá del enfoque legalmente prescrito en la política monetaria se dejaban ver. En este sentido, también la Fed podría volverse más como el BCE, o incluso superarlo por mucho. Al menos si las ideas del candidato presidencial Donald Trump se hicieran realidad, señala Ulrich Leuchtmann, Jefe de Investigación de FX y Commodities de Commerzbank.
"Parece que Trump aboga por una desastrosa influencia política en la Fed. Porque la capacidad de imprimir dinero es algo muy especial, la experiencia como magnate inmobiliario no ayuda en el trabajo como banquero central. Ni un poco. Y una política monetaria que se basa en la intuición está siempre y en todas partes condenada al fracaso. No puedo pensar en nadie menos competente para opinar en la formulación de la política monetaria de EE.UU. que Donald J. Trump."
"Creo que existe un riesgo residual de que Trump pueda reestructurar fundamentalmente las instituciones de los Estados Unidos si toma el poder. Para el Dólar estadounidense (USD), que el presidente de EE.UU. tenga voz en las decisiones de tasas de interés de la Fed sería el peor de los escenarios. En términos concretos, en tal escenario no estamos hablando de unos pocos pips de debilidad del USD (en unidades EUR/USD), sino – al menos a medio plazo – de decenas de grandes cifras."
"Todo lo inflacionario que ya estamos viendo en la economía de EE.UU. y todo lo inflacionario que una administración Trump produciría además de eso ya no sería positivo para el USD, sino negativo. Aranceles, recortes de impuestos, etc. serían entonces signos de una pérdida de poder adquisitivo para el USD. Y debido a que la debilidad del USD sería inflacionaria, fácilmente podría desarrollarse una espiral de inflación y devaluación del USD."