El impuesto mundial a la criptominería ha disminuido tron , y los países que reciben aumentos presupuestarios, como Kirguistán, quedaron consternados.
La disminución del impuesto a la minería presenta un marcado contraste, ya que la criptominería experimentó un crecimiento renovado en las actividades a nivel mundial debido al crecimiento de la tecnología y el aumento de la adopción de activos digitales.
Las economías globales están dispuestas a aprovechar las criptomonedas después de admitir que el activo digital está aquí y que no es un cliché. A medida que las economías emergentes establezcan infraestructuras para gravar las criptomonedas, es probable que aumenten sus fuentes de ingresos.
Kirguistán es un país en desarrollo conocido por su abundante energía renovable, pero ha experimentado una enorme caída en los ingresos fiscales procedentes de la criptominería. Según su Ministerio de Finanzas, el país recibió hasta 46,6 millones de som (535.000 dólares) en concepto de impuestos a la criptominería en los primeros 11 meses de 2024.
La caída es significativa y representó casi el 50% de los ingresos fiscales de la criptominería en 2025, cuando ascendieron a 93,7 millones de som (poco más de 1 millón de dólares). Kirguistán ha estado cobrando una tasa impositiva minera de alrededor del 10% sobre las tarifas de energía para la criptominería, que incluye el impuesto al valor agregado y el impuesto a las ventas.
El sector energético de Kirguistán es muy trac , pero los criptomineros aún no lo han aprovechado plenamente. El 30 por ciento del suministro eléctrico del país proviene de energía hidroeléctrica, pero sólo el 10 por ciento se ha desarrollado.
Aunque el desarrollo estructural del suministro de energía de Kirguistán puede ser una razón para la caída de los ingresos fiscales, no se pueden ignorar las incertidumbres regulatorias, la naturaleza volátil de los criptomercados y la migración de los mineros a un entorno más cómodo.
Aunque los datos sobre los impuestos a la criptominería son limitados en la mayoría de las economías emergentes, las tendencias no están lejos de las observadas en Kirguistán. Los problemas de regulación y presión económica a menudo afectan las operaciones mineras y, en última instancia, afectan los ingresos fiscales nacionales.
La investigación del Fondo Monetario Internacional mostró grandes riesgos con respecto a los ingresos fiscales por ganancias de capital provenientes de las criptomonedas. Existe la posibilidad de perder miles de millones de dólares en impuestos criptográficos a nivel mundial. El informe destaca además un mayor riesgo en los impuestos sobre el valor agregado y las ventas en países sin mecanismos adecuados de recaudación de impuestos para las transacciones criptográficas.
A pesar de las tendencias, cada vez más países están encontrando formas de integrar la criptominería en sus estrategias para soluciones energéticas sostenidas. Por ejemplo, Deutsche Telekom en Alemania lanzó un programa piloto que utiliza el excedente de energía renovable para impulsar las operaciones mineras Bitcoin .
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