La reacción de Musk llega inmediatamente después de los recientes comentarios de Altman en la Cumbre DealBook patrocinada por el New York Times. Luego, el director ejecutivo de Open AI había insistido en que su antiguo aliado no usaría su recién adquirida influencia en la presidencia de Trump para luchar contra su competencia.
Altman dijo:
Creo tron que Elon hará lo correcto y que sería profundamente antiestadounidense utilizar el poder político en la medida en que Elon perjudicaría a sus competidores y beneficiaría a sus propios negocios.
~Altman
Musk, quien fue fundamental para la reelección del dent Trump, codirigirá el departamento DOGE con Vivek Ramaswamy. Con su nuevo mandato, muchos analistas sugieren que el multimillonario será uno de los hombres a seguir en la administración Trump 2.0. Y con la nominación de Sacks, un aliado cercano, es comprensible que sus rivales comerciales se sientan preocupados.
Musk ha tenido una relación irritable con Altman, con quien cofundó OpenAI y otros entusiastas de la tecnología. Las cosas llegaron a un punto crítico en 2018 cuando intereses en conflicto lo vieron salir del redil del creador de Chat Gpt. Desde entonces, ha sido un crítico abierto de la empresa líder en inteligencia artificial generativa y la ha demandado a ella y a sus altos mandos por diferentes razones.
Por ejemplo, acusa a la empresa y a su dirección de incumplir sus principios fundacionales. En los alegatos judiciales, Musk ha retratado a OpenAI como una entidad con fines de lucro que se retractó de su fundación sin fines de lucro. Sostiene que, al hacerlo, la empresa mintió a sus financiadores, al público y a los reguladores.
Una demanda diferente afirma que el equipo liderado por Altman está en connivencia con Microsoft, su principal financista, para evitar que xAI de Musk avance en este campo. Altman y sus coacusados niegan las acusaciones, y el primero lamenta el giro de los acontecimientos.
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