Sivasubramanian dice que la tarea principal de la IA no es reemplazar empleos sino hacerse cargo de tareas repetitivas que consumen la mayor parte del tiempo de los trabajadores, como la entrada de datos y la programación. Estas tareas a menudo llenan el día de un empleado, dejando poco tiempo para trabajos más creativos e importantes.
Él cree que la IA puede manejar estas tareas aburridas, dando a las personas más tiempo para concentrarse en el trabajo que impulsa la innovación y es más gratificante.
“¿Qué pasaría si pudiéramos invertir esa proporción?” pregunta Sivasubramanian. Él cree que al aprovechar la IA, los empleados pueden recuperar el tiempo dedicado a tareas poco interesantes y utilizarlo para resolver problemas, crear e innovar.
Por supuesto, la transición trae más desafíos. Sivasubramanian reconoce que habrá un desplazamiento de empleos a corto plazo a medida que las empresas adopten la IA para aumentar la eficiencia y reducir los costos.
Por ejemplo, tiempos de resolución más rápidos del centro de contacto reducirán la necesidad de tantos trabajadores como sea posible. Sin embargo, cree que este será un proceso que se autocorregirá con el tiempo.
Sugiere que una de las claves para abordar este problema es reciclar y mejorar las capacidades de la fuerza laboral. Los colegios comunitarios y las empresas de tecnología deberían desempeñar un papel importante al ofrecer programas de capacitación para garantizar que la IA sea accesible para la mayor cantidad de personas posible.
Con la formación adecuada, las personas pueden aprender nuevas habilidades que les permitan asumir tareas más complejas y de mayor valor. La IA podría reducir el tiempo necesario para aprender nuevas habilidades, haciendo posible que casi cualquier persona se convierta en creador de aplicaciones o realice tareas que antes requerían años de experiencia.
Si bien la IA se encargará de tareas más rutinarias, Sivasubramanian enfatiza que los humanos aún deben tomar decisiones. Aunque la IA puede proporcionar predicciones e insights basados en datos, carece de la capacidad de comprender las compensaciones, los matices y la toma de decisiones estratégicas que los humanos aportan.
Según él, los humanos que trabajan con IA podrían ser una mejor opción para el crecimiento futuro. Al igual que en la atención al cliente, proporciona respuestas personalizadas, pero aún se necesitan humanos para cuestiones complejas. En la fabricación, la IA crea modelos digitales para probar diseños de forma rápida y rentable. También ayuda a los especialistas en marketing a comprender el comportamiento del consumidor para campañas claras, mientras que en el descubrimiento de fármacos, acelera el desarrollo de tratamientos y vacunas.
En los medios, la IA automatiza tareas repetitivas, liberando a los diseñadores para el trabajo creativo. Por último, en los servicios financieros, la IA mejora la detección de fraude y proporciona datos más precisos.
A medida que la IA generativa continúa creciendo, Sivasubramanian cree que es el momento perfecto para transformar las empresas y la forma en que trabajamos. Al eliminar las tareas repetitivas, la IA puede dar a los trabajadores más tiempo para realizar un trabajo creativo y significativo. Puede ayudar a las personas a redescubrir su pasión.
Al final, Sivasubramanian ve la IA como una herramienta para el progreso. Puede aumentar la productividad y mejorar los resultados, permitiendo que los empleados se concentren en tareas más importantes. Con el uso correcto de la IA, estamos a punto de ingresar a una nueva era en la que la tecnología y la creatividad humana trabajan juntas para enfrentar importantes desafíos globales.
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