A medida que OpenAI pasa de ser una organización sin fines de lucro a una empresa que busca generar retornos para sus inversores, puede verse presionada a explicar su cumplimiento de los principios sin fines de lucro. Según el experto en política fiscal Luís Calderón Gómez, el mayor problema de OpenAI debería ser esta reestructuración, no la demanda de Musk. El presidente de la junta directiva de OpenAI, Bret Taylor, ha dicho que la organización sin fines de lucro cumplirá con sus deberes para que la empresa pueda seguir funcionando bien y cumpliendo su propósito. Taylor también dijo que si hay alguna reestructuración, la organización sin fines de lucro se asegurará de obtener un valor justo por su participación en la entidad con fines de lucro OpenAI Global, que actualmente está valorada en 157 mil millones de dólares. La forma organizativa de OpenAI es un modelo dual, que se aplicó por primera vez en la industria de la salud para ayudar a las clínicas enfermas a unir fuerzas con empresas con fines de lucro sin perder la propiedad sin fines de lucro. Esto ha causado controversia porque se dice que algunas organizaciones sin fines de lucro ganan más dinero del que gastan en los necesitados. Los críticos dicen que los problemas de gobernanza surgen porque el público sigue viendo a las organizaciones sin fines de lucro como organizaciones benéficas de pequeña escala que no pueden administrar miles de millones de dólares en activos y asociaciones. El desarrollador de modelos GPT cuenta con el respaldo de importantes empresas como Microsoft, Khosla Ventures y Reid Hoffman, lo que eleva su valoración a 157 mil millones de dólares. La organización sin fines de lucro se fundó para promover la IA para la humanidad sin barreras financieras, pero desde entonces se ha orientado hacia el lado comercial del negocio y esto ha generado algunas dudas sobre el compromiso de la organización con la causa. Elon Musk, quien cortó relaciones con OpenAI en 2019, calificó la medida como una traición, comparándola con una organización benéfica de conservación de la selva tropical que decide ganar dinero talando árboles. Sam Altman, director ejecutivo de OpenAI, apoya este cambio argumentando que la empresa necesita recaudar más fondos para respaldar sus operaciones. Sin embargo, los críticos han expresado temor de que esta medida pueda alentar a otras nuevas empresas a explotar el estado de exención de impuestos antes de convertirse en entidades con fines de lucro. Altman dijo que OpenAI no crea un dent peligroso ya que la empresa no tenía otra opción debido al aumento de los costos. Un sistema paso a paso para iniciar su carrera en Web3 y conseguir trabajos criptográficos bien remunerados en 90 días. El modelo dual de OpenAI ha generado controversias
El ala comercial de OpenAI es la más valiosa con 157 mil millones de dólares, mientras que el ala sin fines de lucro tiene 21 millones de dólares en activos.