Un resultado improbable ha resultado en un caso denunciado por un inversor contra Lido DAO. El tribunal dictaminó que, dado que Lido DAO es una asociación de más de dos personas, está sujeta a las leyes de asociación. Esto significa que los participantes en DAO pueden ser considerados responsables de las acciones de otros miembros según las leyes de asociación estatal.
El demandante, Andrew Samuel, denunció a Lido DAO después de perder sus inversiones en sus tokens con la intención de recuperarlos. Samuels argumentó que cuatro grandes inversores institucionales en Lido, que figuran como socios de Lido DAO, deberían ser responsables.
En respuesta, el juez Vince Chhabria del Tribunal de Distrito de los Estados Unidos para el Distrito Norte de California determinó que los órganos rectores detrás de Lido DAO califican como socios según las leyes generales de sociedades de California. Como resultado, los miembros no pueden evitar la responsabilidad por las acciones de la organización.
Andrew Samuels, un inversor que compró tokens criptográficos en una bolsa, es el demandante. Afirmó que los tokens fueron emitidos originalmente por Lido DAO y perdió dinero en su inversión. Afirma que los tokens son "valores" en el sentido de la ley federal, lo que significa que Lido DAO estaba obligado a registrarlos en la Comisión de Bolsa y Valores (SEC).
Samuels sostuvo que debido a que Lido DAO nunca registró los valores, es responsable de sus pérdidas según la Sección 12(a)(1) de la Ley de Valores. Todos coinciden en que Lido nunca los registró.
Además, Samuel alegó que fue fundada por tres inversionistas cuyo paradero se desconoce y que, por tanto, no pueden asistir a audiencias judiciales en Estados Unidos. Con esta explicación, “DAO” ha sido retratada como una organización diseñada, al menos en parte, para evitar responsabilidad legal por sus actividades.
Samuel también afirmó que los inversores institucionales en Lido, incluidos Paradigm Operations, Andreessen Horowitz, Dragonfly Digital Management y Robot Ventures, son miembros de la sociedad general. Dijo que si lo son, pueden ser considerados responsables según la ley de California por las actividades de la asociación, incluida la falta de registro de Lido de sus tokens criptográficos como valores.
Samuel alegó con éxito que todos los inversores, excepto Robot Ventures, son socios generales y, por tanto, responsables de la conducta de Lido.
El tribunal estuvo de acuerdo con el argumento de Samuels y encontró que la estructura de Lido, donde los poseedores de tokens gobiernan las decisiones y ganan al apostar recompensas, constituye una sociedad general según la ley de California. Sin embargo, Robot Ventures, otro inversor de Lido, fue despedido por falta de alegaciones de participación activa.
El tribunal dictaminó que Lido DAO funciona como una sociedad general, ya que implica "la asociación de dos o más personas para llevar a cabo como copropietarios un negocio con fines de lucro forma una sociedad, ya sea que las personas tengan la intención de formar una sociedad o no".
Miles Jennings, asesor general y jefe de descentralización de a16z Crypto, describió el fallo como un gran golpe a la gobernanza descentralizada. Tuiteó : "Según el fallo, cualquier participación en la DAO (incluso publicar en un foro) podría ser suficiente para responsabilizar a los miembros de la DAO por las acciones de otros miembros según las leyes generales de sociedades".
Si Miles destaca esto, el fallo podría poner en peligro el optimismo de muchos inversores. La criptoentidad vuelve a recibir un golpe. Esto exige que la entidad elabore regulaciones que puedan proteger a los inversores de inconvenientes menores.
En caso de pérdidas, ¿debe Lido rendir cuentas?
Parece claro que se requirió que Lido registrara sus tokens criptográficos como valores. En el caso de Samuel, la demanda establece que, según la Sección 12(a)(1), la responsabilidad por las pérdidas incurridas por la compra de valores no registrados sólo corresponde a alguien que “ofrece o vende” esos valores.
En este caso, Lido no “vendió” las fichas a Samuels. Los compró en el mercado secundario, en el intercambio de criptomonedas Gemini. Los tribunales han interpretado la frase legal "oferta o vende" de manera amplia, para abarcar a alguien que "solicita" la compra de valores. Por lo tanto, Samuels ha alegado adecuadamente que Lido efectivamente solicitó la compra de estos tokens en intercambios de cifrado.
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