La Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) de Corea del Sur de la Comisión de Servicios Financieros está investigando a Upbit por lo que podría ser uno de los escándalos KYC más grandes en la historia de las criptomonedas.
Según se informa, las autoridades han descubierto entre 500.000 y 600.000 presuntas infracciones de las normas de verificación de clientes. Estas violaciones salieron a la luz durante una revisión detallada de la renovación de la licencia comercial de Upbit.
Ahora, se acumulan las preguntas sobre si el intercambio también podría tener vínculos con actividades de lavado de dinero.
Así que la inspección in situ de la UIF comenzó a finales de agosto y no ha cesado desde entonces. Los investigadores encontraron cuentas abiertas con identificaciones borrosas o enviadas incorrectamente. En algunos casos, información crítica como nombres y números de registro era demasiado confusa para verificarla. Esto es un gran problema.
Las leyes de Corea del Sur exigen que los usuarios de criptomonedas pasen por estrictos controles KYC antes de negociar, depositar o retirar fondos. Sin él, estas cuentas podrían convertirse en herramientas fáciles para el lavado de dinero o actividades delictivas.
Si estas acusaciones persisten, Upbit podría enfrentar multas que harán que a cualquiera le dé vueltas la cabeza. Según la Ley Especial de Información sobre Transacciones Financieras de Corea del Sur, las violaciones de las reglas KYC pueden conllevar sanciones de hasta 100 millones de wones por caso. Multiplíquelo por 500.000 casos y obtendrá una multa potencial de decenas de miles de millones de wones, lo que equivale a decenas de millones de dólares.
La renovación de la licencia de Upbit, que debería ser una rutina para los operadores de activos virtuales cada tres años, se ha convertido en una pesadilla. La revisión de la UIF está tardando tanto porque aparentemente cada caso señalado está siendo examinado en busca de ilegalidad.
Con tantas cuentas sospechosas en cuestión, el proceso de renovación se ha retrasado defi . Un representante de Upbit comentó sobre la situación y dijo: “De acuerdo con la Ley de Información sobre Transacciones Financieras Específicas, está prohibido compartir detalles de las investigaciones de la UIF. Incluso internamente, esta información no se comparte dentro de la empresa”.
Esa declaración no ayuda mucho a calmar los nervios sobre lo que realmente sucede detrás de escena. Las regulaciones de Corea del Sur requieren que cada intercambio de cifrado siga estrictos procedimientos KYC como parte de las leyes contra el lavado de dinero (AML) y el financiamiento del terrorismo (CTF). Estas reglas no son opcionales.
Los intercambios deben garantizar que los clientes envíen dent válida y demuestren sus dent antes de acceder a la plataforma. Pero los hallazgos de FIU sugieren que el sistema de verificación de Upbit no era hermético. Las cuentas se escaparon. Ahora, el organismo de control financiero debe determinar cuántas de estas cuentas eran genuinas y cuántas podrían haber sido utilizadas para actividades ilegales.