La Autoridad Bancaria Europea (EBA) ha publicado directrices para mejorar el cumplimiento de las instituciones financieras, los proveedores de servicios de pago (PSP) y los proveedores de servicios de criptoactivos (CASP) en la Unión Europea (UE).
El jueves se publicaron nuevas normas para garantizar que se cumplan las estrictas regulaciones de la UE sobre intercambios de fondos y criptomonedas. El proyecto muestra que la EBA quiere solucionar problemas de gobernanza, controles internos y gestión de riesgos dentro del ecosistema financiero.
El plan entrará en vigor en diciembre de 2025. Las normas fortalecen la regulación de la actividad financiera y se alinean con los marcos de la UE para combatir el lavado de dinero (AML) y la financiación del terrorismo (CFT).
Debido a las nuevas regulaciones, los PSP y CASP están obligados a implementar herramientas de control confiables. Estos pasos están destinados a facilitar el cumplimiento de las normas. La EBA ha establecido métodos para reducir los riesgos de que individuos o entidades intenten violar las sanciones de la UE.
Las directrices explican cómo fortalecer los sistemas de gobernanza y gestión de riesgos para reducir las violaciones legales y estabilizar la industria financiera de la UE.
La EBA enfatiza que las instituciones financieras deben aprender de situaciones pasadas en las que enfrentaron severos castigos por no seguir los sistemas de sanciones, para que sea más probable que lo hagan en el futuro.
Las directrices de la EBA buscan crear un entorno financiero seguro y transparente mediante la implementación de estrictos controles internos y avanzados procesos de filtrado, adhiriéndose a los estándares globales contra el lavado de dinero y la financiación del terrorismo.
Los PSP y CASP en Europa estarán obligados a implementar medidas estrictas para garantizar que las transferencias de fondos cumplan con las sanciones de la UE. Estas medidas incluyen verificar la información del usuario, filtrar posibles violaciones de sanciones y detectar intentos de eludir los marcos regulatorios.
El impulso regulatorio se produce tras el paquete legislativo de la UE de 2021 para reformar los protocolos contra el lavado de dinero y la financiación del terrorismo. El Reglamento (UE) 2023/1113 es crítico, detallando los requisitos de información relacionados con las transferencias de fondos y criptoactivos.
Este aumento en el escrutinio muestra la creciente preocupación por el uso indebido de criptoactivos en actividades ilegales. Los PSP y CASP deben alinear sus operaciones con las nuevas normas antes de la fecha límite de cumplimiento de diciembre de 2025.
El incumplimiento puede llevar a severas sanciones, como la exclusión de los mercados financieros de la UE, destacando la necesidad de que los actores de la industria adopten estas regulaciones de manera pronta y eficiente.