Como resultado, el valor del dólar ahora está vinculado al sentimiento del mercado y a la deuda pública. Kiyosaki condenó esta medida, señalando que erosionaba aún más el valor del dólar y lo hundía en los bonos y bonos del Tesoro estadounidense. Kiyosaki considera que este cambio es un punto de inflexión y señala que después de que la Reserva Federal comenzó a imprimir dinero para hacer frente a la deuda, el poder adquisitivo del dólar siguió disminuyendo. Dijo que la disponibilidad de dinero en la economía a través de la impresión ha provocado inflación, lo que ha reducido el valor de la moneda nacional y encarecido los productos y servicios. Kiyosaki señaló que la inflación hace que el ahorro en dólares estadounidenses sea cada vez más peligroso. Con el aumento de los precios, el poder adquisitivo del dinero disminuye y, por tanto, el valor del dinero en términos de ahorro se reduce con el tiempo. Afirma que la cuenta de ahorro convencional no es adecuada para la preservación de la riqueza en este entorno. Sin embargo, Kiyosaki anima a los inversores a buscar otras oportunidades de inversión que no se vean muy afectadas por la inflación. Señaló que el oro, la plata y Bitcoin son mucho más seguros para conservar la riqueza. Por ejemplo, el oro alcanzó recientemente niveles récord, lo que, según Kiyosaki, significa que los metales preciosos mantendrán su valor mucho mejor que el dólar en tiempos de turbulencia económica. Asimismo, Bitcoin y otras criptomonedas se consideran herramientas de protección contra la inflación. Kiyosaki recomienda la diversificación con oro y plata, así como con criptomonedas, para protegerse del colapso económico. Kiyosaki es un conocido crítico del sistema financiero estadounidense, que considera construido sobre la deuda. También señala que la volatilidad del mercado también es resultado de la continua reducción de las tasas de interés por parte de la Reserva Federal y de la creciente deuda del gobierno. Refiriéndose a la Gran Recesión de 2008, Kiyosaki advierte que las tendencias económicas actuales podrían conducir a una crisis similar si no se abordan. Según él, si no hay un cambio drástico en la política monetaria, la economía estadounidense podría sufrir más fluctuaciones. El caso de los activos alternativos