Dada esta situación, es difícil concebir que Kazajistán limite la producción de petróleo como estaba planeado, y mucho menos que compense la actual sobreproducción con recortes de producción más grandes, señala Carsten Fritsch, analista de materias primas de Commerzbank.
"Según la declaración del ministro de energía, Kazajistán aún se considera parte de la OPEP+ y está comprometido a cooperar de manera constructiva y a cumplir con sus obligaciones. Sin embargo, los otros países de la OPEP+ no querrán quedarse solo en palabras, como lo demuestra la expansión de producción aumentada ya acordada en mayo y el aumento de producción adicional que ahora se está considerando para junio."
"Estas decisiones probablemente estén motivadas por el hecho de que Kazajistán está superando constantemente sus volúmenes de producción acordados. Si Kazajistán continúa violando el acuerdo de la OPEP+, esto podría resultar en un aumento adicional de la producción por parte de los otros países por enojo, lo que ejercería más presión sobre los precios del petróleo."
"Por lo tanto, también surge la pregunta de si la permanencia de Kazajistán en la OPEP+ podría hacer más daño que bien. En los últimos años, Angola y Qatar han dejado la OPEP porque la membresía ya no se ajustaba a sus respectivos intereses. Estas salidas no tuvieron consecuencias negativas para la OPEP."